El gobierno de Estados Unidos se entromete en la vida de las personas de todo el mundo en la llamada “guerra contra el terror”, afirmando que quieren acabar con ella. El tema es que, en la mayoría de los casos, el odio y la ira es lo que ellos han creado. Yo no comparto la teoría de que ISIS es el grupo de personas más malvado del planeta.
En mi opinión, es el sistema de supremacía blanca y aquellos que lo sostienen los que se llevan el primer premio. Tenemos cientos de años de historia y evidencias para probarlo. Naturalmente, la gente blanca no está de acuerdo, y no lo ha estado desde hace cuatrocientos años. Pero como los acontecimientos recientes demuestran, los terroristas están aquí en Estados Unidos y están siendo pagados por el gobierno.
Durante la conferencia de prensa de hace un par de días en Chicago, toda la charla fueron elogios para la policía y, por supuesto, la petición habitual de paz. El alcalde se rodeó de un grupo de tíos “pelotas” y de negros para decir «somos una ciudad.» Pero, el alcalde, y todo el mundo, sabían que lo que sucedió hace una año fue un asesinato y además habían visto el vídeo. Además de todo esto incluso pagaron a la familia. Así que estaban haciendo lo que siempre han hecho, tratar de esconder toda esta historia debajo la alfombra. Estoy tan enfermo y cansado de oír hablar de «todos los buenos policías», porque no hay ninguno. Si hay tantos buenos policías, ¿dónde demonios estaban, mientras se infligía ese horror a la comunidad negra?
El terror no sólo proviene de la policía, sino de la comunidad blanca en general. Comparan el movimiento “Black Lives Matter” (la vida de los negros importa) al KKK. Sin embargo, durante todo el fin de semana los manifestantes de “Black Lives Matter” fueron apaleados, tiroteados y heridos cuando se manifestaban por una, de entre las cienes de muertes, de un hombre negro a manos de la policía. La policía afirma que están buscando a tres sospechosos, descritos como dos hombres blancos y un asiático, que ya han sido capturados. Los hombres, descritos por los manifestantes como supremacistas blancos, habían estado burlándose y provocando a los manifestantes, y estaban siendo escoltados fuera de la zona cuando sacaron sus armas y comenzaron a disparar.
La manifestación era a causa de la muerte de Jamar Clark, de 24 años, el 15 de noviembre en un enfrentamiento con la policía. Múltiples testigos han declarado que Clark recibió un disparo en la cabeza mientras estaba esposado, hecho que la policía desmiente. Las autoridades se han negado a poner a disposición pública el vídeo de los disparos, que al parecer registró sólo partes de la confrontación. Esto es también lo que sucedió en Chicago. Finalmente tuvo que ser un juzgado el que obligara al ayuntamiento a publicar el vídeo de ese asesinato.
Durante dos años hemos sido testigos de un asesinato, por parte de la policía, a razón de un hombre negro, una mujer y un niño a la semana. Hasta el momento ni el sistema ni los blancos parecen ver en esto un problema, aun cuando cada vídeo grabado es peor que el anterior. Esto es lo que sabemos: no les importa la vida de un negro.
Este caso fue tan terrible que las autoridades de Chicago ofrecieron y pagaron a la familia McDonald un arreglo de 5 millones de dólares, el pasado verano, antes incluso de que la familia hubiera presentado una demanda. Según el Minneapolis Star Tribune, el ayuntamiento ha pagado hasta 14 millones de dólares para resolver acusaciones de mala conducta y brutalidad policial entre 2006 y 2012, sin embargo, ni los oficiales ni ningún policía han sufrido una acción disciplinaria. El año pasado se estableció un instrumento cuyo objetivo era para revisar las denuncias, se han revisado 439 casos; ninguno ha dado lugar a una sanción a la policía.
En el asesinato de Chicago, queda por ver si el resultado de esta acusación de asesinato producirá algún resultado, ¡altamente dudoso! Pero el oficial de la policía de Chicago está acusado de asesinato en primer grado por la muerte, a tiros, de un joven negro de 17 años de edad, de sexo masculino hace más de 13 meses. Será el primer auto de procesamiento en 35 años en Chicago. La víctima, Laquan McDonald, estaba en posesión de PCP e iba armado con una navaja, que estaba cerrada, pero el video de ese tiroteo, oculto y prohibido durante mucho tiempo, muestra aparentemente a McDonald alejarse de la policía cuando un oficial salta de un coche de policía, y en 30 segundos le dispara y lo golpea hasta 16 veces. Ningún otro oficial, en la escena de los hechos, disparó.
Atroz, ya que al parecer, el caso, probablemente, habría sido ignorado si no fuera por el video. Sin embargo, ni siquiera con el vídeo parece importar mucho. El sindicato de la policía, la llamada “hermandad”, por ejemplo, había afirmado que el oficial disparó después de que McDonald se abalanzara sobre él con la navaja; pero no hay evidencia en el video, que fue retirado por orden del juez, de que fuera así. Esto me dice que el ayuntamiento y la policía tenían algo que ocultar.
El New York Times ha informado este año, que más del 99% de las quejas de los ciudadanos en relación con la mala conducta de la policía fueron descartadas sin tomar medida alguna y, en los raros casos en que se tomó alguna medida, los oficiales negros son dos veces más propensos a ser castigados que sus colegas blancos.
El oficial, que disparó a McDonald, Jason Van Dyke, tenía 18 denuncias presentadas contra él, incluyendo denuncias por brutalidad y racismo. No se ha tomado medida alguna con él en ninguna de ellas.
Es un principio muy sencillo: aquellos en quienes confiamos para hacer cumplir la ley merecen todo nuestro apoyo. Pero ese apoyo no hace y no puede implicar una exención de facto de esa misma ley, ni ninguna inmunidad para ser juzgado. Y mientras que ese principio aplica independientemente del grado del funcionario o ciudadano, los estadounidenses negros tienen un motivo legítimo para creer que cuando se viola, son desproporcionadamente sus víctimas.
Hablan de ISIS y del terror en otros lugares. Yo digo que la lucha del hombre negro no es contra ISIS, sino que es contra el terror infligido a la gente negra aquí en América en cualquier calle de EE.UU. Y ese es mi “thought provoking perspective …” (pensamiento provocando perspectivas).
John T. Wills ( presidente de JT Wills Consulting, autor, escritor, blogero, Profesor/Maestro, colaborador de radio, miembro y ex funcionario de varia instituciones, miembro de una Junta Universitaria, voluntario y … amigo de muchos): “a pesar de los títulos prefiero ser conocido como un hombre”.
Thought Provoking Perspectives