Este artículo es sólo para blancos

26/05/2015 | Opinión

Me gustaría proponer un reto. Este reto es para los blancos de Sudáfrica, y que toma la forma de una lista. Esta lista es una lista de verdades con respecto al estado del blanco en Sudáfrica. Desafío a cada persona blanca en Sudáfrica a colaborar con esta lista de verdades:

1. Yo soy blanco.

2. Como blanco, reconozco que no tengo que ser recompensado por haber nacido con ciertas características, como el color de mi piel. Como tampoco debería ser castigado por haber nacido con ciertas características, como el color de mi piel.

3. Como persona blanca, no puedo entender y no entiendo totalmente lo que es ser negro.

4. Como blanco no puedo hablar en nombre de la gente negra.

5. Como blanco, reconozco que el apartheid habilitó un sistema por el cual los blancos se beneficiaron en todos los aspectos de la sociedad a expensas de la gente negra.

6. Como blanco, reconozco que el apartheid creó o reformó las instituciones sudafricanas, cuyas estructuras fueron diseñadas para perpetuar la supremacía del blanco sobre el negro.

7. Como blanco, reconozco que, después de más de 20 años en democracia, la inmensa mayoría de estas estructuras dentro de estas instituciones que benefician al blanco sobre el negro no se han erradicado.

8. No me avergüenzo de ser blanco.

9. Yo no soy culpable de ser blanco.

El reto es de involucrarnos con cada uno de estos puntos. Reconocer su verdad: ponlos como tu estado en Facebook. Envíalos por correo electrónico a tus amigos y familiares blancos. Haz una grabación de audio de ellos. Imprímelos y pégalos en tu frigorifico. Repítelos Individualmente. Ponlos en un lugar donde puedas verlos todos los días.

Espero que esta lista te haga sentir incómodo. Es también mi esperanza de que al aceptar este desafío y compartir y reconocer estas verdades con tus amigos blancos y familiares – como estado de Facebook, a través del correo electrónico, como una lista impresa en tu casa – que, con el tiempo, a través del debate y por medio de la conversación con los demás, te sientas menos incómodo.

El discurso reciente en Sudáfrica ha puesto de relieve la necesidad de una verdadera transformación en nuestro país. La transformación comienza con nosotros. La verdadera transformación, inequívoca de nuestro país o en nuestras instituciones, nunca será posible si no hacemos esfuerzo para transformarnos nosotros mismos. Es, por supuesto, parte de un movimiento más amplio de descolonización liderado por el desafío negro en contra de las instituciones de este país. Sin embargo, desde un punto de vista personal, como sudafricanos blancos, el legado del apartheid nos exige profunda reflexión y transformación personal.

Esta lista de verdades pretende facilitar esta transformación personal. En concreto, esta lista de verdades tiene como objetivo posibilitar un cambio de mentalidad que llevará a una transformación personal que, a su vez, con el tiempo, facilitará y acompañara la descolonización más amplia de este país.

La mentalidad actual que tenemos que abandonar para nuestra transformación personal es la mentalidad de que la piel blanca vale más que la piel negra.

La mentalidad actual es el resultado de años, décadas y siglos de manipulación y discriminación que han arraigado la creencia de que el blanco vale más que el negro. Es una dimensión colonial de la que todavía no hemos sido descolonizados. Estamos esclavizados a un conjunto de «prejuicios irracionales» que nos obliga a valorar al blanco sobre el negro, al hombre sobre la mujer, y al hetero sobre el gay. Hemos nacido en una jerarquía racial, y las realidades de la vida constitucional cotidiana nos han dicho de manera constante y convincente que somos superiores. El hecho de que existe esta jerarquía racial, y ha existido durante años, no nos hace inmorales o malos. Sin embargo, debido a la forma en que existe esta jerarquía racial, sería inmoral o malo que no lucháramos contra ella.

En este punto, creo que es oportuno citar a un hombre blanco reflexionando sobre la identidad racial blanca en un documental llamado Whitewashhed (encalado/blanqueado):

«Yo no tengo ningún problema en admitir que soy un racista. Creo que es absurdo tratar de luchar con eso. Crecí en esta sociedad y fui condicionado por ella. Creo que, a nivel interno, en mi psique, he plantado y arraigado esas actitudes, y lo veo en mí todo el tiempo. Yo estoy siempre viviendo con ello. No creo que esto me haga ser mala persona. No creo que eso signifique que haya arraigado en mí un pecado original o nada parecido. Sólo significa que he estado adoctrinado. Pero eso también me exige hacer algo al respecto. «

En Sudáfrica, tenemos una oportunidad. Al igual que con el documental anterior, hay que reconocer que este conjunto de «prejuicios irreflexivos» no es exclusivo de Sudáfrica, se trata de la perpetuación en todo el mundo de la supremacía blanca. Nosotros, los sudafricanos blancos, tenemos la oportunidad de escribir para nosotros mismos un nuevo capítulo en la historia, al rechazar esta forma de pensar que nos ha sido impuesta y declarar que nos hacemos responsables de su transformación. Podemos denunciar las deficiencias del actual gobierno, pero eso no cambia el hecho de que somos los únicos dueños de nuestro propio modo de pensar. Hablan de rabia negra. Nosotros hablamos de humildad blanca.

«Cuando la gente se acostumbra a un trato preferencial, la igualdad de trato le parece discriminación», señaló Thomas Sowell. Humildad Blanca, donde el blanco de Sudáfrica aspira a desarrollar la cualidad de reconocer su situación actual en la sociedad, reconoce que está mal, y decide impugnarla. Me doy cuenta y reconozco que este es un reto indignante, imposible. Muchos de vosotros vais a elegir permanecer ciegos a vuestra situación social, acusándome de avergonzarme de ser blanco o de buscar desesperadamente la aceptación de los negros. Nada de eso es cierto. Además, os preguntareis ¿quién demonios soy yo para sugerir tal desafío? !A este propósito cito al «whiteness scholar” (especialista sobre la raza blanca)» Robin DiAngelo: «Los blancos pueden oírme a mí de la misma manera que no pueden oír a la gente de color. Ellos escuchan. Así que, por dios, voy a usar mi voz para desafiar el racismo”.

Por supuesto, si encuentras esta lista demasiado escandalosa, demasiado condescendiente, demasiado liberal, entonces encuentra tu propia manera de desafiar tu forma de pensar. Haz lo que sea que funcione para ti. Será un trabajo duro, sí, y que te exigirá mucho tiempo. Quizás nunca será completado. Pero, lo que no se puede negar, como lo demuestra toda una serie de recientes debates, diferentes medios, mensajes de Facebook y encuentros diarios, es que existe una forma de pensar que valora lo blanco sobre lo negro. Nuestra apatía respecto a tal hecho ya no puede ser aceptada.

Una raza se compone de personas individuales. La población sudafricana blanca está formada por personas individuales. Si, como sugiere DiAngelo, los blancos sólo pueden escuchar realmente a otros blancos, entonces vamos a poder cambiar el modo de pensar de las personas que están a nuestro lado. Nuestro hijo, nuestro compañero de trabajo, nuestro vecino, nuestro amigo de Facebook, nuestro seguidor de Twitter. Entonces, un día, tal vez, podremos iniciar el proceso de deshacernos de este conjunto de prejuicios irreflexivos que continúa a polarizar nuestra sociedad. Podríamos, con el tiempo, ser capaces de restablecer nuestra humanidad a través de la emancipación de nuestra mente y nuestro espíritu.

Por último, hay que reconocer que este cambio, esta transformación, no es algo que tengamos que temer. Nuestro país no va a derrumbarse y quemarse bajo los esfuerzos de la verdadera descolonización. Al contrario, se elevará a nuevas alturas, tales que no se han visto aun en este continente. Un debate como este sirve para dar nuevo poder a la sociedad. No se trata de bajar con vergüenza nuestras cabezas y de escondernos en nuestras casas porque somos blancos. No hemos de sentarnos sin hacer nada. Al contrario, vamos a celebrar el hecho de que somos capaces de tener estas conversaciones, y que tenemos la oportunidad de rectificar las grandes injusticias del pasado.

Si realmente participas en este proyecto de transformación personal, si realmente te abres a los matices implícitos en este debate, si eres realmente capaz de reconocer y aceptar los puntos de la mencionada lista y de participar activamente con otras personas blancas con ese fin, entonces creo que nosotros, como sudafricanos blancos, podemos transformar nuestra mentalidad y creer lo siguiente:

1. Como persona blanca, creo que la piel negra tiene el mismo valor que la piel blanca.

2. Como persona blanca, creo que la piel negra tiene toda la dignidad que tiene la piel blanca.

3. Como persona blanca, tengo un papel importante y decisivo en la transformación de Sudáfrica.

Fuente: Thought Leader

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[Fundación Sur]

Autores

  • Escritor y activista por los Derechos Humanos sudafricano. Actualmente trabaja para Justicia y Paz Holanda.

    @sktgready

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