Una mujer murió el pasado martes de Ébola en un hospital en el este de Sierra Leona, elevando a dos el número de muertes causadas por la enfermedad en el país.
Mientras que el virus está a punto de ser erradicado en Guinea, éste no es el caso de Sierra Leona, donde las cosas se están deteriorando. Una mujer murió el martes en el hospital público Kehema, en el este de Sierra Leona, con lo que de elevan a dos la víctimas mortales por la enfermedad en el país. Así lo anunció el miércoles el Ministerio de Salud en Freetown.
Un funcionario ministerial, Brima Kargbo, informó que la muerte del paciente se produjo en una habitación aislada. Según él, otros seis sospechosos de tener la enfermedad «están todavía en tratamiento«, señalando que los análisis de seis casos sospechosos en esta región estaban en curso. El lunes 26 de mayo, el Ministerio de Salud anunció la primera muerte de un paciente con Ebola en la misma región. La misma fuente señaló como «de alto riesgo» las zonas de Kenema y Kailahun, donde murió el primer paciente, y llamó a la población a restringir sus movimientos.
Las autoridades se han puesto ya en marcha con vistas a que la situación no se agrave. La policía, los agentes del Ministerio de Salud y los cargos electos han informado a la población y controlan los movimientos en esta región próxima a Guinea, país donde se declaró la epidemia hace cinco meses y donde hubo un centenar de muertos.
Sierra Leona ya había detectado dos casos sospechosos de fiebre hemorrágica, con dos muertes, pero el análisis de la muestra había excluido la presencia de Ebola.
Afrik Com