Nigeria, ¿infierno o vergel empresarial? Usted decide, por José Julio Martín Sacristán

27/09/2012 | Bitácora africana

Hace poco participé en un debate en el que, tras escuchar un sinfín de elementos negativos sobre la actualidad nigeriana, me preguntaron cómo era posible que yo fomentara el comercio con un país que ellos calificaban de violento e inestable. Mi respuesta fue sencilla, pero levantó ampollas y animó aún más la discusión: “Nigeria puede ser un infierno o un vergel para las empresas porque todo depende de cómo nos acerquemos a ella.”

Son muchos los que van a Nigeria, o a África en general, en busca de dinero fácil, alta rentabilidad a corto plazo, pretendiendo sacar provecho de la situación q ue atraviesa el país. Lo que hacen es entrar en una dinámica de gasto que suele salirles cara. Porque cuando se lee sobre Nigeria uno de los primeros elementos que suelen encontrarse para definir su actualidad es el de la elevada corrupción. Y son muchos los que, identificando corrupción con dinero fácil, se frotan las manos. Claro, que hay que empezar pagando y, como bien saben quien en alguna ocasión ha entrado en tal dinámica, después se sigue pagando y, de hecho, nunca se termina de pagar… El gasto sólo acaba cuando el que suelta la pasta se harta y sale del negocio echando espuma por la boca, maldiciendo a diestro y siniestro olvidando lo más importante: que fue él quien comenzó esta dinámica. Porque quien empieza haciendo mal las cosas se construye su propio infierno, por más que luego se niegue a admitirlo y trate de descargar responsabilidades en la situación sociopolítica del país.

Claro que en Nigeria se pueden hacer las cosas de otra manera. Supone olvidarse del cortoplacismo, pero hacer las cosas despacito y bien pensadas resulta sin duda más rentable económica, laboral y socialmente para todos los grupos de interés. Implica una estrategia comercial sólida y responsable a largo plazo. Quien no tenga un plan de crecimiento a 10 años, mejor que no pierda el tiempo en Nigeria. Las alianzas fructuosas no se consiguen con la mera firma de un contrato.

Nigeria puede ser un vergel o un infierno. La elección está en la actitud del que llega.

Original en : África Factor Humano

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