Siendo Director Académico de la Facultad de Filosofía SMS en Arusha (Tanzania), intenté implementar un programa de formación continua para los profesores. Durante uno de los claustros de docente, unos de los profesores pretendió boicotear mi iniciativa blandiendo el manido argumento de la experiencia. ¿Su argumento? “Kuishi kwingi, kuona mengi”, un proverbio swahili que significa que “quien ha vivido mucho ha visto mucho”. Vamos, que aseguraba que tras cuarenta años dando clases de Filosofía nadie podría enseñarle nada nuevo.
Decidí responderle de manera seria, calmada y utilizando también un proverbio swahili: “Mwana mtamba kule hupita mzee wa kale”. Significa que “el hijo que viaja lejos sobrepasa (en experiencia) al anciano de la antigüedad (que suele haberse quedado en su casa). Muchos años suelen permitir ver mucho si se ha salido de la zona familiar. Porque, al final, no es lo mismo tener 40 años de experiencia, que un año de experiencia repetida 40 veces.
Se hizo un silencia sepulcral: el profesor en cuestión tenía 30 años más que yo (lo que en un escenario africano es un factor relevante) y era el profesor de más antigüedad y un pilar histórico en la institución, mientras que yo era un recién llegado en mi segundo año allí. Me jugué el puesto de Director Académico y muchos pensaron que mis días allí estaban contados. Pero cuando el profesor en cuestión salió de la reunión sin mediar palabra, nadie más le siguió. Había hecho bien mis deberes, como reza el proverbio swahili “Atembeleaye ndugu ajua ukoo” (quien visita a los familiares, conoce el clan). Las negociaciones clánicas tienen mayor peso y estabilidad que las individuales. En esa reunión, aprobamos el programa de formación continua para el profesorado.
Solemos repetir una y otra vez nuestro primer año de experiencia, convencidos de que nos hace mejores, cuando lo único para lo que sirve es para afincarnos en nuestra zona de confort en un proceso de autovalidación de nuestras creencias. Pero para crecer en experiencia es necesario hacer un esfuerzo consciente para aprender nuevas cosas. Y no importa cuántos años lleve uno en el mismo lugar…
Original en : África Factor Humano
