Comenzamos con la presente entrega la publicación en formato digital de la obra anual dirigida por Filip Reyntjens @freyntje «CRÓNICAS POLÍTICAS DEL ÁFRICA DE LOS GRANDES LAGOS 2024″. Durante los próximos días y semanas vamos a ir subiendo la crónica referida a cada uno de los cuatro países tratados en la obra: Burundi, República Democrática del Congo (RDC), Uganda y Ruanda.
Les ofrecemos en castellano un estudio fundamental para la comprensión de los Grandes Lagos, en el corazón de África, que debe ser de referencia obligada para todos los profesionales y académicos que nos acercamos y trabajamos en este continente.
– Crónicas políticas del África de los Grandes Lagos 2024 : Burundi, por Denis Banshimiyubusa y Léonce Nzopfabarushe
El año 2024 se caracterizó, mocho más que el precedente, por la aceleración de los preparativos de las elecciones legislativas previstas para el 5 de junio de 2025, así como de las de senadores y consejeros de colina y de barrios que se celebrarán respectivamente el 23 de julio y 25 de agosto de 2025. No obstante, el proceso electoral en curso suscitó vivas inquietudes en los partidos políticos burundeses y en otros observadores de la escena política burundesa. Desde el comienzo, fue controlado unilateralmente con mano de hierro por parte del partido en el poder. El Consejo nacional para la defensa de la democracia – Fuerzas de defensa de la democracia (CNDD-FDD). Por otra parte, si bien minado por disensiones, por rivalidades internas[2], el CNDD-FDD prosiguió con su política de reforzar su control sobre las instituciones estatales y siguió tratando de debilitar y perseguir a los partidos opositores, principalmente a su gran rival, Consejo nacional por la libertad (CNL). Es en este contexto como se asistió a un incesante acoso a miembros de la oposición, reales o supuestos, por medio de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y uso de la tortura. Desde el punto de vista económico, la situación empeoró a causa, en concreto, de la mala gestión financiera, del aumento de casos de corrupción y de infracciones conectadas, de la penuria crónica de carburante y de otros productos de primera necesidad, así como de la subida de los precios. Las malas relaciones con el vecino Ruanda con el que unilateralmente Burundi cerró las fronteras desde enero 2024 vinieron a despertar los demonios identitarios y a endurecer todavía más el calvario de los burundeses.
Denis Banshimiyubusa y Léonce Nzopfabarushe
[CIDAF-UCM]
