El cambio climático hace de las tormentas de arena un desafío global

17/07/2025 | Crónicas y reportajes

 

Un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (WMO, por sus siglas en inglés) revela la creciente amenaza de las tormentas de arena y polvo, exacerbadas por el cambio climático. Estas tormentas afectan a más de 330 millones de personas en 150 países, causando un impacto devastador en la salud, la economía y el medio ambiente mundial.

Impacto en la salud y el medio ambiente

Las partículas en suspensión de estas tormentas contribuyen a provocar cerca de 7 millones de muertes prematuras al año, principalmente debido a enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Además, reducen el rendimiento de los cultivos hasta en un 25 %, agravando problemas de hambre y migración. Entre 2018 y 2022, unos 3.800 millones de personas habrían estado expuestas a niveles de polvo que superan los umbrales de seguridad establecidos por la OMS.

Costos económicos significativos

Solo en Oriente Medio y en África del norte se estima en 150.000 millones de dólares anuales, aproximadamente el 2,5 % del PIB regional. Los efectos se extienden a la interrupción del transporte, la agricultura y la producción de energía solar. En Estados Unidos, los daños causados por la erosión por polvo y viento ascendieron a 154.000 millones de dólares en 2017, lo que ha cuadriplicado la cifra de 1995.

Alcance global y origen

El 80 % del polvo mundial proviene de los desiertos del norte de África y de Oriente Medio, pero sus efectos son globales. Las partículas pueden viajar miles de kilómetros, afectando a regiones tan lejanas como el Caribe y Florida.

Acciones futuras

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado el período 2025-2034 como el Decenio de las Naciones Unidas para la Lucha contra las Tormentas de Arena y Polvo, reconociendo la urgencia de abordar este desafío global. La WMO y otras organizaciones internacionales trabajan para desarrollar estrategias de mitigación y adaptación para reducir el impacto de estas tormentas y proteger a las poblaciones vulnerables.

Fuente: AlJazeeraWMO

[CIDAF-UCM]

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