La digitalización ha alterado fundamentalmente la composición del comercio internacional, a medida que los flujos de datos y el comercio en línea han cobrado importancia rápidamente. Lo que a menudo se comprende menos es que, en el proceso, la digitalización ha también recalibrado el panorama tributario a nivel nacional. Basándose en su reciente investigación sobre este tema, Karishma Banga ha analizado las políticas de este cambio y cómo impacta negativamente el espacio político y la autonomía fiscal de los países más pobres.
Nos reunimos con Karishma Banga, profesora de Economía Digital del Departamento de Humanidades Digitales del King’s College de Londres, para profundizar sobre las perspectivas e implicaciones que su artículo tiene para los responsables políticos.
Sherina: ¿Por qué elegisteis estudiar esos países específicos?
Karishma: Nos interesaba mucho analizar los países en desarrollo en general. Existe muy poca literatura sobre ellos y gran parte del trabajo se centra mucho más en el contexto de los países desarrollados. Creo que lo que también influyó en la elección de estos países es que África, como continente, se encuentra en una coyuntura muy crítica. Cuando escribíamos este documento, había algunos países africanos, como Kenia y Nigeria, que formaban parte de la Iniciativa de Declaración Conjunta sobre Comercio Electrónico [un grupo de 71 miembros de la OMC que trabaja en el comercio electrónico]. Otros países, como Sudáfrica, eran parte de las negociaciones fiscales BEPS de la OCDE (una iniciativa para abordar estrategias de evasión fiscal utilizadas por las empresas multinacionales). Además, una mayoría de los países africanos ratificaban entonces el Tratado de Libre Comercio Continental Africano (ACTFtA).
Esto proporcionaba puntos de comparación muy interesantes, ya que ciertamente estaban involucrados en diferentes etapas de las negociaciones y a diferentes niveles. Y entonces, evidentemente, para estos países, la generación de ingresos es muy importante, y la tributación constituye una fuente importante de generación de ingresos y crecimiento económico. Por lo tanto, todos estos puntos validaron la elección para estudiar estos casos específicos.
Sherina: Eso tiene mucho sentido. Explicaste por qué querías centrarte en países en desarrollo. En tu opinión, ¿cómo pueden los países en desarrollo resistir o renegociar colectivamente estos compromisos comerciales digitales para que sean un poco menos desequilibrados que actualmente? ¿Crees que hay esperanza en iniciativas multilaterales sobre tributación global en la situación actual?
Karishma: Creo que es una pregunta muy compleja, ¿verdad? Creo que es algo con lo que todos hemos estado lidiando: ¿cuál es el futuro de multilateralismo? Creo que mi punto de partida sería que los países en desarrollo, en su conjunto, constituyen un grupo muy heterogéneo que estamos analizando. Algunos participan en las negociaciones multilaterales sobre tributación, que forman parte de las negociaciones BEPS de la OCDE. Algunos están firmando acuerdos bilaterales de libre comercio que también incluyen normas sobre comercio digital, por lo que algunos tienen acuerdos de libre comercio muy ambiciosos, y tienes la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) surgiendo con sus propios marcos. Sin embargo, hay algunos países que no se han unido a la Iniciativa de Declaración Conjunta. Indonesia no ha adoptado el texto final, Estados Unidos también se ha retractado, y hay algunos países que, de hecho, nunca formaron parte de él.
Creo que la cuestión sobre negociar algo colectivamente es interesante, y se refleja con bastante claridad en el Protocolo de Comercio Digital (DTP) del Área de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA). Este establece que los Estados miembros que forman parte de este [AfCFTA] no pueden imponer aranceles aduaneros a transmisiones electrónicas originadas en otro Estado miembro. Además, permite el libre flujo transfronterizo de datos, incluidos datos personales, por vía electrónica para actividades de comercio digital realizadas por otros estados miembros. Además, los Estados miembros africanos no pueden exigir el uso de localización de datos. También se prohíbe exigir acceso al código fuente. Así pues, en cierto sentido, el AfCFTA liberaliza el comercio digital intraafricano, pero estas normas se aplican al comercio dentro de África, no cuando los Estados miembros negocian con otros fuera del bloque. Así, por ejemplo, Kenia, que forma parte del DTP, teóricamente tiene libertad de imponer restricciones a flujos transfronterizos de datos y a su localización cuando participan partes no estatales o cuando los datos no están relacionados con actividades de comercio digital. Así, por ejemplo, podría estar relacionado con el contenido de redes sociales o algo similares.
Los países se enfrentan a una importante decisión estratégica, y depende de cómo conciban esto en el futuro: si buscan un multilateralismo más coordinado mediante la renovación de Impuestos a los Servicios Digitales, que son medidas unilaterales en materia de tributación, o si adoptan un enfoque multilateral más amplio, basado en un tratado común, tal vez en el marco de la ONU, por ejemplo.
Estos países también pueden aplicar algunas de estas restricciones cuando resulten útiles y necesarias para objetivos legítimos de política pública, y la tributación podría ser una de ellas. Es muy interesante analizar estas iniciativas regionales para ver cómo se integran en el enfoque de un país, tanto multilateral como plurilateralmente. Si bien las negociaciones BEPS de la OCDE han llegado a un punto muerto debido a la retirada de EE. UU., la ONU podría surgir como un foro alternativo que impulse una acción fiscal colectiva en la economía digital.
- Karishma Banga: Tiene un doctorado en Economía del Desarrollo por la Universidad de Manchester y una maestría en Economía por la Universidad de Cambridge y es economista especializada en la interrelación entre las tecnologías digitales, el comercio internacional y el desarrollo económico. Es profesora de Economía Digital en el Departamento de Humanidades Digitales del King’s College de Londres y asesora de Políticas Comerciales Digitales de la Red de Mujeres Empresarias de la Commonwealth (Reino Unido). Es miembro de la Red de Comercio y Políticas Públicas (TaPP). Su investigación se centra en las implicaciones para el desarrollo de la Industria 4.0, las negociaciones comerciales digitales y las Cadenas Globales de Valor (CGV). Karishma ha liderado y contribuido a proyectos de alto impacto con diversas instituciones internacionales y multilaterales, como la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (CEPA), la Secretaría de la Commonwealth, la UNCTAD, Afreximbank, la Unión Africana y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Ha publicado en revistas de prestigio como Journal of International Economic Law, The World Economy, Review of Development Economics, European Journal of Development Research y Journal of International Trade and Economic Development. Su trabajo ha sido presentado ante organismos influyentes, como el Gobierno del Reino Unido, la Unión Africana, el Grupo de Trabajo OCDE-G20 y el principal asesor económico del Gobierno de la India. Anteriormente, ocupó puestos de investigación en el Instituto de Estudios de Desarrollo (IDS) de Brighton, el Grupo de Desarrollo Económico Internacional del ODI de Londres y el Centro para el Comercio y la Integración Económica de Ginebra.
- Sherina Poyyail: Trabaja en la intersección de comunicaciones e investigación, con un enfoque en género, tecnología y salud. Ha trabajado como reportera, editora e investigadora para organizaciones en la India y en el extranjero. Es escritora y ha liderado diversas iniciativas de consejería y redes de desarrollo comunitario para mejorar el acceso a medios de comunicación y a espacios de políticas públicas. Sherina es licenciada en Estudios de la Comunicación por la Universidad Symbiosis, tiene una maestría (medalla de oro) en Políticas Públicas por el St. Xavier’s College y un posgrado en Ciencias de Datos por la Universidad Ashoka. En su tiempo libre es una ávida consumidora de cafeína, programas de televisión de realidad basura y documentales sobre crímenes.
Fuente: Bot Populi
[Traducción, Jesús Esteibarlanda]
[CIDAF-UCM]


