
El proyecto revolucionario reaccionario del trío Tiani (Malí), Traoré (Burkina Faso) y Goïta (Níger), que se basa en la supresión de los partidos políticos, las elecciones y los medios de comunicación independientes, está llevando a estos países a seguir los pasos de Corea del Norte en África, donde desde hace tres décadas está vigente un modelo dictatorial y pro ruso, como en Eritrea.
Los líderes de la junta: Abdourahamane Tiani, en Malí, Assimi Goïta, en Níger, y en Burkina Faso, Ibrahim Traoré, durante la primera cumbre ordinaria de jefes de Estado y de gobierno de la Alianza de Estados del Sahel (AES), en Niamey, Níger, el 6 de julio de 2024, siguen instalando un estilo de gobernanza: militar, dictatorial, y opresor de todos los derechos humanos y libertades de expresión y de convivencia.
París, Londres y la UE, junto con los EE. UU., deben afrontar el hecho de que el sentimiento anticolonial y antihemisferio norte, ya no es una emoción pasajera, sino un estado de ánimo duradero, mucho más profundamente arraigado entre los jóvenes del África francófona, que el anticolonialismo de las élites de ayer.
Numerosos líderes africanos muestran una clara preferencia por alianzas políticas y económicas con los líderes de Rusia, China, Emiratos Árabes, India, etc. y con otros países africanos, como Sudáfrica, Nigeria, Egipto, etc. por encima de los antiguos poderes coloniales.
Este estilo de gobernanza dictatorial, como en Corea del Norte, Rusia, China, se expande por varios países africanos, como: Eritrea, Ruanda, Uganda, Sudán, y ahora Malí, Burkina Faso y Níger.
El creciente aumento de gobiernos radicales en la UE y en el mundo también se debe, entre otras razones, al descontento de la sociedad civil por los abusos de poder y de recursos que se dan entre muchos gobernantes de hoy, que persiguen ante todo el beneficio económico privado, por encima del respeto a las personas, el empleo, la convivencia y el bien común.
En el fondo, creo que necesitamos una auténtica educación de valores o ética, a nivel general, que exige un acuerdo social y global de compromiso por un desarrollo realmente humano, solidario y ecológico.
Sabemos que la mayor parte de la sociedad se preocupa y cuida de los demás, a nivel familiar y local, pero nos cuesta trabajar juntos por un desarrollo sostenible para todos, lo cual exige elegir líderes profesionales y responsables, que sean capaces de una gestión social y económica justa y solidaria. Al final, la solución liberadora de toda corrupción y abuso del poder sigue siempre en nuestras manos y compromiso.
CIDAF-UCM


