Más de 400 católicos y musulmanes en representación de las parroquias y mezquitas de Lyon, Francia, se reunieron el sábado 17 de septiembre para rendir homenaje a los monjes de Tibhirine, a los mártires cristianos de Argelia y a las miles de víctimas del “decenio negro”, en los años noventa.

Esta oración comenzaba en la Gran Mezquita de Lyon y se trasladaba después a la basílica de Fourvière. Unos momentos de oración en los que han participado el cardenal arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, el rector de la Gran Mezquita de Lyon, Kamel Kabtane, y también Mons. Jean Paul Vesco, obispo de Orán, además de familiares de los monjes asesinados en Tibhirine hace veinte años.

Con este recuerdo a los 7 monjes asesinados en las montañas del Atlas argelinas, se ha querido continuar con la herencia de amistad, estima y confianza entre cristianos y musulmanes que ha caracterizado a estas dos comunidades de la capital del Ródano.

El día anterior, Mons. Henri Teissier, arzobispo emérito de Argel, y testigo directo de los acontecimientos de aquellos años, impartió una conferencia sobre los testimonios de amistad entre musulmanes y cristianos que constituyeron una luz de esperanza y fraternidad en el corazón de aquellos años terribles de terrorismo. Una conferencia a la que ha seguido la presentación de una placa en memoria del hermano Luc, uno de los monjes de Tibhirine, que fue médico en el Hospital de Antiquaille, en el centro de Lyon.

OMP

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