Aunque Harare está pendiente de pagar un préstamo a Malaui, la liberación de 2 millones de litros de carburante llega justo a tiempo a Malaui, sediento de combustible.
El problema ha vuelto a surgir en Malaui, a pesar de que el gobierno había asegurado a los malauianos que la escasez había terminado, que “había muerto con el presidente Mutharika”, el temperamental ex presidente de profesión economista, que había reñido con los grandes donantes internacionales.
El director de la Deuda y la Ayuda, en el ministerio de Finanzas, el señor Peter Simbani, y el director ejecutivo de la Compañía Petrolera Nacional de Malaui, NOCMA, Robert Mdeza, confirmaron en entrevistas separadas que unos 17 camiones de diesel han llegado a Malaui desde Zimbabue.
Los dos países acordaron el mes pasado que Zimbabue todavía le pagaría a Malaui el crédito del maíz mediante combustible, pero por valor de 24.1 millones de dólares y no de 20 millones, como pensaba Harare.
Según el señor Mdeza, el próximo envío de combustible llegará al país a mediados de la semana que viene.
Sin embargo, los dos millones de litros serán consumidos en Malaui en tres días, según la tendencia actual de la demanda.
Robert Mdeza dijo que se espera que la próxima semana lleguen al país otros 4.2 millones de litros de combustible desde Zimbabue, y habrá otros envíos el mes siguiente.
La escasez de combustible parece haber resurgido en Malaui, con los funcionarios del gobierno culpando de ello esta vez a problemas técnicos.
Los últimos dos años, Malaui se ha enfrentado a una grave escasez de productos básicos debido a la escasez de divisas, algo que paralizó la mayoría de los sectores de la economía.
William Kumwembe
(Zodiak, Malaui, 06-10-12)