Zimbabue ha prohibido todas las exportaciones de diamantes hasta que un monitor del organismo regulador Proceso Kimberley, apruebe la venta de gemas de unas minas plagadas de abusos de derechos, según ha desvelado el ministro de minas, el día 27 de mayo. “He suspendido todas las exportaciones de diamantes de Zimbabue con efecto inmediato hasta que el asunto de la certificación del Proceso Kimberley se haya resuelto”, explicó el ministro Obert Mpofu, en el periódico estatal, Herald.
El proceso Kimberley fue creado para evitar la venta de “diamantes de sangre” en los mercados mundiales.
El organismo regulador global ha dado a Zimbabue hasta junio para terminar con los abusos de derechos humanos en las minas de diamantes de Marange, al este del país, donde los investigadores han recogido pruebas de trabajos forzados, agresiones físicas y otros abusos cometidos por el ejército contra los civiles.
El monitor de Kimberley para Zimbabue, Abbey Chikane, está en el país en la actualidad para evaluar el cumplimiento del ultimátum del grupo.
Zimbabue tiene otras dos minas de diamantes, una de la compañía australiana Rio Tinto, y otra controlada por el grupo saudí, Aujan.
En enero, Kimberley detuvo la venta de 300.000 quilates de diamantes de Marangue, diciendo que la subasta no contaba con la aprobación.
El ministerio de minas dice que más de dos millones de quilates han sido extraídos de las minas desde el comienzo de este año en Marange, pero no se ha vendido ninguno.
Global Witness, un grupo británico que controla la explotación de recursos naturales, en enero advirtió que los soldados del ejército todavía parecían controlar grandes franjas de las minas de Marange, que cubren unas 66.000 hectáreas.
El presidente Robert Mugabe, que controla el ejército bajo el régimen de reparto de poder, ha amenazado con retirarse del proceso Kimberley, si no le dejan vender sus gemas.
(News 24, 27-05-10)