Zimbabue: negocios con el diablo

19/10/2009 | Opinión

Es probable que el escándalo sobre los acuerdos comerciales de Nestlé con Grace Mugabe, mujer del presidente de Zimbabue, amedrente a otras compañías extranjeras en este país, donde los acuerdos comerciales con el círculo de amistades del presidente Robert Mugabe son una realidad cotidiana.

Grace, la mujer de Mugabe, es propietaria de la multimillonaria compañía de producción de leche Gushungo Dairy Estate asentada en tierras expropiadas a granjeros durante el periodo de la reforma agraria de este país, y que ahora abastece a la compañía suiza Nestlé. Ante esto, Georgette Gagnon, la directora en África de Human Rights Watch, hizo un llamamiento para realizar una investigación internacional sobre el “comportamiento e irresponsabilidad de la compañía”.

La fundación anticorrupción Global Witness ha declarado que “esto es algo que querría investigar la Comisión Europea y a la Suiza”.

Según Nestlé, la mitad de los proveedores de leche contratados han quebrado debido a las expropiaciones de tierras de Mugabe, forzando a la compañía a buscar este producto en el mercado abierto, donde se incluye la compañía Gushungo. Según los últimos informes esta compañía representa entre el 10% y el 15% del suministro local de leche de Nestlé.

La compañía ha declarado que: “Si hubieran decidido cerrar sus operaciones en Zimbabue, la compañía habría empeorado más aún la escasez de alimentos, ocasionado la perdida de cientos de empleos y los proveedores de leche también se hubieran visto afectados”.

Esta es una vieja afirmación que utilizan las compañías extranjeras presionadas para irse de Zimbabue: “si nos vamos del país dejaremos cientos de desempleados”. Pero la verdad es que ahora con los patrocinadores de Mugabe los sectores de la agricultura, la industria y algunas empresas tienen una alternativa para quedarse.

El grupo British American Tobacco asociado con Zimbabue (BAT Zimbabue), es uno de los mayores compradores de tabaco que es cultivado por alguna de las granjas de población blanca que existen en Zimbabue, algunos pequeños granjeros pobres y algún secuaz de Mugabe.

Según el director ejecutivo de esta compañía, Lovemore Manatsa, BAT Zimbabue ha comprado este año 15 millones de kilos de tabaco a las granjas. La compañía sólo consumirá el 10% de los kilos, y el resto lo utilizará en otras operaciones.

El año pasado, la compañía alemana Giesecke & Devrient fue presionada para cancelar el contrato mediante el cual administraban el papel para que el Banco de Reserva de Zimbabue imprimiera sin ningún valor billetes de dólar.

Bancos extranjeros como Barclays siguen canalizando préstamos económicos a los dueños de las granjas asentadas en tierras expropiadas. Estos servicios son obligatorios y los bancos poner en riesgo sus licencias si no acceden a ello.

Dos grandes empresas de venta al por menor surafricanos que aspiran a expandirse en Zimbabue tendrán que buscar inevitablemente recursos de las granjas expropiadas y tendrán que negociar con ZANU-PF (partido Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico) relacionado con la compañía Pick n Pay que posee el 25% de la cadena de supermercados más grandes de Zimbabue cuya empresa matriz es Kingdom Meikles Africa Limited que pasa por un periodo políticamente cargado de escisiones.

Se dice que los supermercados Shoprite, que sólo tienen una tienda en Bulawayo, están negociando para ser accionista mayoritario de OK Zimbabue, valorado en 52 millones de dólares.

La hacienda de Mount Carmel, la mayor productora en el país de mango, que pertenecía a Mike Campbell fue embargada y arrasada. Sus campos de mango valorados en 600.000 dólares fueron expropiados y un grupo de presión formado por granjeros blancos creó una campaña para intentar que las tiendas no compraran la producción de estas tierras.

En 2002, la cadena de supermercados Sainsbury compró productos con un valor aproximado de 750.000 dólares a una granja que fue expropiada y ahora pertenece al general de ejército Constantine Chiwega. En ese momento, Sainsbury afirmó que ignoraba que la granja hubiera sido expropiada y los productos fueron canalizados mediante la representante británica Hortico.

Según los informes de exportación del Banco Central, Sainsbury y la empresa británica de venta al por menor Waitrose, todavía se abastecen de pescado en Zimbabue. La cadena de supermercados británica Tesco dejó de comprar productos de estas granjas el año pasado, ocho años después del periodo de expropiación de tierras de Mugabe.

Según las estadísticas del Banco Central esta compañía había comprado anualmente durante los años anteriores cítricos en Zimbabue por un valor de dos millones de dólares. Mientras unas compañías habían decidido aguantar la tormenta otras se retiraron por la presión.

En 2007, la gran compañía estadounidense Heinz vendió el 51% de las acciones de Olivine, al mayor productor de aceite de cocina en Zimbabue.

El gobierno acusó a la compañía de actuar bajo las órdenes de Washington al no comprar semillas de girasol y soja de las granjas expropiadas a los granjeros blancos. Pero con el creciente interés de los inversores, los activos puestos en venta por las compañías extranjeras que abandonan este país, son comprados rápidamente.

Tan pronto como BP y Shell anunciaron que se retiraban en Zimbabue el mes pasado, Engen y KenolKobil ofertaron sus 75 estaciones de servicio y su planta de combustibles con una capacidad de 30 millones de litros. Mientras que la expropiación de sus activos por parte de Mugabe es su mayor ansiedad, otras empresas extranjeras tienen miedo también de perder participación de mercado cuando muchos empiezan a creer que esta economía maltratada ha tocado fondo.

Shoprite y Pick n Pay, por ejemplo, encontrarán que las cadenas de supermercados chinos están ganado cada vez más mercado de venta al por menor. Los dueños de estas cadenas están haciéndose con excelentes ubicaciones abandonadas por otras grandes compañías y además tienen pocas dudas acerca de comerciar con ZANU-PF.

Muchas compañías han llegado a pensar que tener personas con influencia política entre los accionistas es bueno para los negocios.

Esta semana la compañía británica African Consolidated Resources, que tenía explotaciones de diamantes en el este de Zimbabue y fueron confiscadas por el gobierno dejándolas sumidas en una anarquía, ganaron una resolución judicial que permite recuperar estos campos ricos en diamantes.

Se dice que el dueño de esta compañía, listada en el Alternative Investment Market (AIM) de la Bolsa de Valores de Londres, será en parte dirigida por Solomon Mujuru miembro de ZANU-PF.

Mujuru es también socio de otra mina de diamantes (River Ranch) conjuntamente con el multimillonario saudí Adel Aujan. El partido ZANU-PF es uno de los mayores inversores en la bolsa de valores de Zimbabue mediante una serie de empresas pre-constituidas.

Jason Moyo

Publicado en el periódico surafricano Mail & Guardian, el 3 de octubre de 2009.

Traducido por Inés Ruiz Navarro, para Fundación Sur.

Nota de la traductora:

* Desde los años 90 se ha llevado a cabo una reforma agraria para equilibrar la posesión de las tierras cultivables en este país, ya que la minoritaria población blanca poseía la mayor parte de estas tierras. El resultado ha sido la expropiación de tierras que han acabado en manos de la élite de Zimbabue, que no tiene ningún interés en cultivarla. (Comentario obtenido de www.elpais.com)

** La compañía Nestlé anunció al día 2 de octubre que dejaba de comprar leche a la productora de Grace Mugabe.

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