Es un antiguo dirigente de la DST [siglas de Dirección de la Vigilancia del Territorio en francés], Yves Bonnet, y un antiguo analista de información, Éric Denécé, los que lo confirman: “Todos los blogueros y líderes de las redes sociales que han estado detrás del lanzamiento de las revoluciones árabes han sido localizados en ciclos de formación organizados por ONG y fundaciones americanas a principios de los años 2000”.
Para Yves Bonnet, especialista en información y asuntos geoestratégicos, presidente fundador del Centro internacional de investigación y estudio del terrorismo y ayuda a las víctimas, que habló el día 8 de enero en Argel, los Estados Unidos de América siempre han emprendido acciones de injerencia sistemática en los países que hacen gala de su hostilidad hacia Israel y paralelamente apoyan a Palestina. Añade que del mismo modo esta política de injerencia fue adoptada por países vecinos y cercanos a la Unión Soviética para impedir la expansión del comunismo y proteger sus intereses. Yves Bonnet que fue el invitado de calidad de un encuentro-debate sobre el tema “Revoluciones árabes: ¿mito o realidad?”, organizado por el Movimiento femenino argelino de solidaridad con la familia rural, habló claro y alto: “Hay que recordar el fracaso de estas constantes intervenciones del exterior que siempre han sido catastróficas. Al injerir en Irán, la CIA hizo subir al poder el régimen de los Ayatolahs. En Irak disgregaron el país. Irak estaba mucho mejor en tiempos de Sadam Hussein. He aquí la historia de las injerencias, que hoy en día continúan en Túnez, Libia y Siria…”.
El otro invitado de calidad, Éric Denécé, antiguo analista de información y actualmente director del Centro francés de investigación en información, por su parte ha detallado la estrategia americana que fue posible gracias a un cierto contexto favorable que existía en el mundo árabe. “Los movimientos de protesta flotaban en el aire desde siempre en el mundo árabe. Los grandes estrategas americanos comprendieron que debían tener interés en sustentarlos, orientarlos, desarrollarlos y después desviarlos de su vocación inicial para utilizarlos con fines revolucionarios con el objetivo de metamorfosear las regiones que quieren remodelar a su manera. Para ello jugaron la carta de las redes sociales y la ideología de los Derechos Humanos, interesándose en jóvenes talentos y líderes. Además, todos aquellos que dirigieron las revoluciones árabes, especialmente sobre el papel, fueron localizados en ciclos de formación organizados por ONG y fundaciones americanas a partir de los años 2000”.
“Sarkozy entró estúpidamente en el juego de los americanos”
Éric Denécé, autor de una nueva obra titulada “La gran ilusión de las revoluciones árabes”, afirma que los medios de comunicación hicieron el resto, es decir, la amplificación de simples aglomeraciones en revueltas, una vez que Estados Unidos decidió pasar a la acción a partir de 2010. “Los blogueros y los dirigentes se intercambiaron mails y sms para citarse en un espacio público. Al principio, eran como mucho unas treinta personas. Pero como por casualidad, todos los medios aparecían cinco minutos después y las cadenas de televisión propagandísticas, véase la CNN, BBC, Al-Djazira y El –Arabia, hacían unos primeros planos muy cerrados haciendo creer que había miles de personas concentradas y eso animaba a la gente a bajar a la calle. Añadimos a eso las cadenas de televisión europeas y sobre todo las francesas que transmitieron ingenuamente esas imágenes e informaciones erróneas…”. Siempre en esa misma línea, abordando el asunto de los aliados de Estados Unidos en las revoluciones árabes, Éric Denécé opina que, con excepción de Inglaterra cuya participación fue muy meditada, los demás países hicieron un estúpido seguidismo. “Sarkozy entró estúpidamente en el juego de los americanos creyendo que podría aventajarlos y obtener algún provecho personal… He ahí porque arrastró a Francia a la guerra contra Libia”. Finalmente, al margen de este encuentro se le preguntó sobre el caso de Argelia. Éric Denécé opina que Estados Unidos esperaba que algo aconteciese en Argelia. “Recuerden cuando circulaban rumores que afirmaban que el próximo país en incendiarse sería Argelia…. Además, cuando Argel comenzó a restringir el acceso a Internet y a controlarlo, Washington protestó pública y oficialmente esgrimiendo la restricción de la libertad de expresión y de las libertades individuales… Pero creo que Argelia estaba al abrigo de esta falsa revolución, porque ya había pasado por ello y pagado un precio muy elevado. Actualmente la situación ha cambiado ya que Estados Unidos necesita a Argelia por la crisis de Malí. En cambio, hoy la amenaza proviene bastante más de los qatarís y de los sauditas que intentan navegar en solitario dedicándose a ciertos ejercicios de estilo, independientemente de la voluntad de los americanos, ya que se sienten poderosos y preparados para dirigir sus artimañas ellos solos”.
Mehdi Mehenni
“Le Soir”, Argelia, 9 de enero de 2013.
Traducido para Fundación Sur por Juan Carlos Figueira Iglesias.
