Los recientes atentados perpetrados por grupos con lazos al Estado Islámico en la provincia de Cabo Delgado, Mozambique, ha provocado la desaparición de más de 70 niños. Según las autoridades locales y las organizaciones humanitarias, puede que los niños se hubieran podido ahogar en un río al intentar escapar de la violencia o hubieran sido secuestrados por los terroristas. Alrededor de 30 familias, que han huido de la zona y ahora buscan refugio en la provincia vecina de Nampula, han solicitado ayuda a la policía para localizar a sus hijos.
Los ataques insurgentes fueron limitados en Cabo Delgado el año pasado. El jefe del ejército mozambiqueño, Tiago Nampele, declaró en diciembre del 2023 que la provincia era «segura en un 90-95 %«. Los ataques han golpeado zonas que habían permanecido relativamente a salvo desde el 2017, cuando se inicio la insurgencia yihadista en Cabo Delgado, lo cual podría señalar el inicio de una nueva etapa de crisis. Según las agencias de ayuda, hasta el momento la crisis de casi siete años de duración ha obligado a más de un millón de personas a huir de sus hogares y ha causado la muerte de miles de ciudadanos.
Cabo Delgado, que hace frontera con Tanzania, recibió atención mediática internación en 2020 y 2021 cuando se acusó a los insurgentes de llevar a cabo decapitaciones masivas, incluso de niños, según informó Save the Children. Distintas agencias de la ONU advierten sobre las amenazas que se ciernen sobre la población, particularmente a los niños. De las casi 100.000 personas desplazadas entre febrero y comienzos de marzo, más de 61.000 eran niños. El desplazamiento masivo de personas puede exacerbar los brotes de cólera debido al riesgo de amontonamiento y la falta de agua potable e instalaciones sanitarias en los lugares de desplazamiento.
Piers Pigou, responsable de África Austral en el Instituto de Estudios de Seguridad (ISS), con sede principal en Sudáfrica, afirmó que los recientes desplazamientos masivos mostraban lo fragilidad de la seguridad en Cabo Delgado, haciendo eco a los cuestionamientos sobre la capacidad del ejército para detener las matanzas.
Autores: Tom Gould y Gerald Imray
Fuentes: AP News – Imagen: Profoss – Wikimedia
[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]
[CIDAF-UCM]