Autora Isabel Moyano
En resumen, podría ser la idea que se nos queda tras ver la nueva película de Tom Hanks, “Capitán Phillips”. Ni soy capitana de un barco europeo y/o norteamericano que pesca en “aguas internacionales” de un país que no tiene estado constituido desde hace 20 años. Tampoco soy pescadora en un país donde 1 de cada 3 niños padece desnutrición severa y donde el acceso al agua potable podría considerarse un bien de lujo (menos del 30% de la población tiene acceso a ella). Y tampoco sé exactamente en qué momento un pescador decide convertirse en pirata. Cambia redes por armas, y peces por pasta. Bueno sí, con una simple pizca de imaginación, le encontraría sentido y podría desgranar los intereses de cada uno. Pero para ser exacta, aunque no esté en ninguna de esas situaciones, daré mi visión con lo poco sé sobre este tema, la piratería en Somalia.
Y tú de mayor, ¿que quieres ser? Yo, pirata somalí.
Desde mi punto de vista, la imagen que se da en la película es sesgada y muy poco contextualizada. 135 minutos de película donde acabas por aprenderte las partes del barco en vez de cuestionarte el origen de la piratería. Una película donde casi te emocionas con la – como siempre- excelente interpretación del actor Tom Hanks en calidad de capitán de un barco norteamericano, en vez de meterte en la piel del pescador que un día decide convertirse en pirata.
Como diría mi madre, puedes darte con un canto en los dientes. Al fin y al cabo, has tenido la suerte de nacer en la parte buena del mundo, esa que algunos llaman “primer mundo” (término que debe referirse a los primeros que consiguieron acabar con el planeta, digo yo). Enterarte de lo que pasa al otro lado, es tarea y responsabilidad tuya. No veas lo que te dejan ver. Mira donde otros no llegan. El mundo no es blanco o negro, ni existen verdades absolutas. Pero si intentas ponerte en la piel de todas las partes implicadas, de repente sentirás que tu visión hace como el obturador de una cámara réflex. Amplitud de campo. ¡Guau! Has conseguido tener un gran angular. Ahora ves mucho más.
Una vez más y desde mi punto de vista, la industria del cine Norteamericana enseña al mundo lo que el mundo quiere ver. En esta ocasión, de una manera más “cercana” metiéndonos en la piel de un mortal y tirando de “basada en hechos reales”, que eso siempre vende muy bien. ¿Quién es el héroe? El que salva a su tripulación o el que lucha por subsistir en un país donde nadie puede defender sus derechos, porque es que ni siquiera existen porque no se respetan.
Si pescar es tu único modelo de subsistencia, y de repente un día compruebas que está en vía de extinción debido a dos factores: pesca -que podría considerarse ilegal- y contaminación, ¿qué harías? Ahora no pienses que eres un pescador somalí, piensa que eres un pescador español. Con tu barquita y que tu país no defiende o mejor dicho, preserva tu costa. Un día te levantas, te vas a pescar y tras una larga jornada, vuelves con tan poco pescado que piensas que ha sido un mal día. Otro día al despertarte, te encuentras en la orilla de tu playa un contenedor gigante con residuos que ni siquiera sabes de dónde vienen. Otro día te levantas y empiezas a constatar que la gente de tu pueblo está empezando a padecer enfermedades raras. ¿Otro día te levantas y sigues pensando que puedes ser un pescador sin peces?
La verdad es que me resulta interesante comprobar que las críticas de las películas no ahondan tanto en el tema en sí, como en la calidad de interpretación de los protagonistas o la dirección del director. No hay más que echar un vistazo a la recopilación de críticas de reconocidos periódicos y diarios a nivel mundial que recoge la reconocida página sobre cine Film Affinity. Curioso, cuanto menos. ¿A quién le importa el contexto de la piratería cuando lo importante es mantener el suspense? La cara que se me queda es la misma que la del emoticono sorprendido del Whatsapp. Ojos de “flipo” (perdonad la expresión). Y enrojecimiento de vergüenza absoluta.
Pero bueno, esta es mi opinión, que podría estar igualmente sesgada. Así que te recomiendo tres cosas. Por un lado que veas la película “Capitán Phillips”. Por otro, ver el imprescindible documental “Toxic Somalia” que encontrarás en este post “Comprar, comprar, comprar…y después comprar más“. Y la tercera, reflexiona sobre lo que has visto y si puedes, consulta otras fuentes.
Trailer de “Capitán Phillips” (Para el largometraje, pasen por caja. No por la mía, sino la del cine)
Lecturas recomendadas:
“Piratería somalí, el negocio de los 170 millones de dólares“, en GuinGuinBali.
Consulta: Ficha País Somalia, publicada por la Oficina de Información Diplomática española.
Original en : Rumbo a Nigeria