El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, visitó Bamako, la capital de Malí, con el objetivo de fortalecer la cooperación militar entre los dos países. La junta militar maliense, al mando desde el golpe de Estado del año pasado, busca el apoyo de Rusia para combatir la insurgencia islamista que amenaza al gobierno actual.
De acuerdo al ministro de Asuntos Exteriores de Malí, aunque muchos funcionarios malienses han visitado Moscú en el pasado, la visita de Lavrov a Bamako es “la primera de su tipo”, ya que busca consolidar una “nueva dinámica” de seguridad y cooperación económica entre ambos países.
El acercamiento entre ambos países ya es visible. Malí cuenta actualmente con aviones y helicópteros militares enviados desde Moscú, así como con cientos de soldados rusos en su territorio que están trabajando en reforzar la defensa y soberanía maliense.
La visita de Lavrov ha intensificado la preocupación por parte de los países occidentales acerca del vínculo creciente entre Moscú y Bamako. Dicha preocupación está relacionada con la actividad de los militares rusos presentes en Malí, quienes han sido acusados de cometer abusos contra civiles y de violar los derechos humanos.
Fuente: African News
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]