Shams, uno de los mayores grupos de defensa de derechos de los homosexuales de Túnez declara que en Hammamet agentes de la policía humillaron y golpearon repetidamente a dos jóvenes que iban travestidos para una fiesta de Halloween.
Según el comunicado de esta organización, los jóvenes agredidos se dirigían en coche a la celebración y se encontraron con un control policial rutinario. Al ver la vestimenta de las victimas los agentes asumieron que eran personas transexuales, duramente perseguidas por la ley en Túnez, y se embrutecieron. Los informes del grupo aseguran que dichos jóvenes fueron llevados por la fuerza a la comisaría de policía, donde varios agentes les golpearon y humillaron con extrema dureza.
Ahmed Ben Amor, el vicepresidente de Shams, informó al HuffPost de Túnez de que uno de los jóvenes permaneció callado y pudo salir de la situación pero su amigo, que protestó contra la violencia que les infligieron, está siendo procesado. La policía le acusa de “transgredir la decencia pública” bajo el artículo 226 del código penal, una ley que ha despertado polémica al ser usada para perseguir a la comunidad LGBTI. Incumplir esta ley puede penarse con hasta 6 meses de prisión y una multa de 1000 dinares tunecinos (equivalen a más de 400 euros), el salario mínimo en Túnez no supera los 130 euros.
No obstante, la policía negó la existencia de dicho incidente cuando el periódico Tunisia Live preguntó al respecto. Un oficial veterano declaró que “no hay nada cierto en esa historia”, pero se negó a hacer más comentarios sobre el caso u otras denuncias por violencia policial.
No es la primera vez que Túnez recibe críticas por el maltrato que sufren las personas LGBTI. En diciembre del año pasado 6 estudiantes de Kairuán fueron sentenciados a 3 años de prisión por cometer “actividades homosexuales”, tras ser supuestamente sometidos a exámenes rectales forzosos.
Shams y muchas otras organizaciones internacionales llevan denunciando desde hace tiempo las violaciones de libertades individuales y privacidad originadas por el articulo 230, que establece la homosexualidad como un crimen.
«Por leyes deleznables como el articul 230 se siguen violando las libertades individuales. O por el uso de expresiones vagas como “transgredir la decencia”. No son más que herramientas de opresión»,
Autor: Stephen Quillen
[Traducción, edición: Eduado Ruiz Ferrero]