Victoire Ingabire: símbolo y sacrificio

10/12/2015 | Opinión

Ya han pasado cinco años desde que fuera condenada por primera vez el 14 de octubre de 2010. Su lucha por la paz y la reconciliación debe permanecer entre el pueblo ruandés.

victoire-ingabire-2.jpgEl 9 de enero de 2010, asistí en Bruselas, junto con más de 300 personas, a la ceremonia de despedida de Victoire Ingabire* con motivo de su regreso a Ruanda. Una semana después, aterrizó en Kigali.

Allí se encontró en manos del Frente Patriótico Ruandés (FPR), tras haberse informado y documentado ampliamente a través de diferentes instituciones y por las organizaciones de derechos humanos.

El 14 de octubre de 2010, el presidente ruandés, Paul Kagame, ordenó su encarcelamiento. En diciembre de 2013, su condena aumentó de 8 a 15 años. Sin duda, esto fue idea del FPR, partido gobernante, para asegurarse de que aunque ella pudiera salir, no tuviera capacidad de competir políticamente.

Hay opiniones, tachadas de inocentes o inmorales, que podrían asegurar que fue acusada y más tarde condenada por el sistema judicial de Ruanda por alguna prueba sólida en su contra. Pero un pueblo informado, e incluso consciente de cómo se ejecuta el país, reconoce que no ocurrirá nada en Ruanda sin el consentimiento del presidente o sin armonizar sus intereses.

En la presente nota, he ignorado totalmente la justificación de Kagame que explica el porqué del encarcelamiento de Ingabire. Y es que destacar su importancia habría llevado a darle una credibilidad que no se merece, ya que es completamente un engaño, sólo para que estuviera en la cárcel. Sorprendentemente, incluso los testigos que la fiscalía llevó a los tribunales confesaron más tarde de haber sido coaccionados para acusarla. Dicho esto, la principal razón por la que permanece silenciada es que supone una amenaza al poder y a la autoridad política.

Sin embargo, mientras escribo sobre Victoire Ingabire, no puedo dejar de pensar en Leoncie Nyiransekerabanzi, Stephanie Ndayambaje y Jean Nepomuscene Nayinzira, ya que se encontraban cerca de casa. Eran familia. Ha habido gente como Emmanuel Gapyisi, Felicien Gatabazi, Martin Bucyana, Landouald Ndasingwa, Dr Theoneste Niyitegeka, Deogratias Mushayidi, Me Bernard Ntaganda y un sinfín de nombres que nunca aparecerán en plataformas como éstas.

No es que sean menos para la humanidad o posean un estatus menos importante, sino que no han disfrutado de un gran protagonismo o no han estado lo suficientemente cerca de un autor que fuera recordado especialmente. No todos (citados o no) han tenido la oportunidad de enfrentarse ante ese trágico desenlace o mejor dicho, los actuales gobernantes de Ruanda condujeron sus destinos.

La mayoría de los ruandeses, si no somos todos, cuentan con ejemplos de personas que sacrificaron sus vidas por nosotros, o continúan haciéndolo para que futuras generaciones tengan una vida mejor. Pasará bastante tiempo hasta que se vean los resultados de sus sacrificios, ya que no es posible pronosticar con certeza cuándo se obtendrán. A pesar de esto, sin duda, llegarán. Estos mártires han defendido algo valioso y a la vez invaluable: la libertad.

Ya sea dentro o fuera de Ruanda, hay miles que murieron (si no cientos de miles, sobre todo en los bosques del Congo), o los que, cada día y de alguna manera, mueren al aceptar el sacrificio de la muerte lenta o total y así poder conservar la dignidad humana tanto en el presente como en el futuro.

El 14 de octubre de 2015, nos reunimos para conmemorar los cinco años del injusto encarcelamiento de Victoire Ingabire. También fue una oportunidad de reunir a todos los amantes de la justicia para honrar a todos los que ya no están con nosotros: personas que han sacrificado sus vidas para lograr una humanidad común, justa y compartida de manera equitativa.

Cuando en enero de 2010 Victoire Ingabire llegó a Ruanda, plasmó, en las siguientes líneas, su visión del pueblo ruandés:

“…Es evidente que queda un largo camino por recorrer para lograr la reconciliación. Es un camino largo porque, si recordáis el número de personas que han muerto en este país, no es algo de lo que podamos recuperarnos tan fácilmente. Pero no deja de ser cierto que, si miráis a vuestro alrededor, os daréis cuenta de que no existe la voluntad política de ayudar a los ruandeses a conseguir la reconciliación.

Para que alcancemos la reconciliación, necesitamos empatizar con la tristeza de todos. Es necesario que los hutu que asesinaron entiendan que deben ser castigados por los asesinatos de los tutsi. También es necesario que, por los hutu que fueron asesinados, las personas que cometieron el crimen entiendan que también deben ser castigados por ello. Además, es importante que todos nosotros, ruandeses de diferentes grupos étnicos, debamos entender que necesitamos unirnos, respetar al prójimo y construir nuestro país en paz.

Lo que nos trajo de vuelta al país fue el hecho de comenzar el camino de la reconciliación juntos y encontrar la manera de terminar con las injusticias para que los ruandeses podamos vivir con las libertades fundamentales en nuestro país”.

Su sacrificio y lucha han pasado desapercibidos tanto dentro como fuera de Ruanda. Esto es lo que Patrick Mbeko, escritor canadiense nacido en el Congo, opina de ella:

“Hay políticos africanos que despiertan respecto y admiración. Este es el caso de la líder de la oposición ruandesa, la señora Victoire Ingabire, actualmente encarcelada por el poder criminal de Kagame. Esta valiente mujer tuvo que enfrentarse sola y desarmada a uno de los más feroces—si no el mayor— criminal contra la humanidad que está en el gobierno. Echad un vistazo a toda la clase política del Congo y no encontraréis a nadie de su calibre. Soy de los que defiende que en la República del Congo debe existir una calle con el nombre de esta señora”.

El 31 de enero de 2015, la presidenta Marie Lyse Numuhoza de “Amigos de Victoire”, una organización en defensa de su libertad, solicitaba el apoyo para Ingabire:

“…Bien, para “Amigos de Victoire”, para todas las personas que aman a Victoire Ingabire y para todos los que han seguido sus actos valerosos en su regreso a Ruanda, 2015 es un año especial. Ella ha estado en el país durante cinco años promoviendo la paz, motivo por el cual regresó “Amigos de Victoire”. Pedimos a todos los ruandeses, a los amigos de Ruanda, a todos los amantes de la paz de todo el mundo, que vengan y se unan a la campaña por la libertad de Ingabire, así como por la de otros presos de conciencia”.

El hecho de que hayan pasado cinco años desde el encarcelamiento de Ingabire en las cárceles de Kagame, es otro motivo para que los ruandeses, amigos de Ruanda, africanos y todos los ciudadanos del mundo, aquellos amantes de la paz, tengan en cuenta el símbolo que representa y el sacrificio tan importante que ha realizado.

Rising Continent

*Victoire Ingabire Umuhoza, líder encarcelada del partido político de la oposición de Ruanda, FDU-Inkingi. El 13 de diciembre de 2013, fue condenada a 15 años de cárcel. Su delito: haber intentado desafiar en 2010 al dictador ruandés Paul Kagame durante el período electoral.

[Traducción, Silvia Claramonte Moreno]

[Fundación Sur]

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