En Tanzania, los albinos son cazados como animales. Mientras que las brujas usan sus miembros para confeccionar amuletos y pociones para atraer la suerte, algunos están dispuestos a pagar 75.000 dólares por el cuerpo entero.
Los compradores pagan un promedio de 600 dólares por un miembro del cuerpo de un albino, en un país que se encuentra entre los más pobres del mundo. Por dinero, los padres no dudan en matar a sus hijos y los maridos en mutilar a sus esposas.
Este es el caso de la pequeña Pendo Emmanuelle Nundi que, en diciembre pasado, fue secuestrada en su casa. Su padre y su tío fueron detenidos en relación con su desaparición. Sin embargo, todavía no se la ha encontrado.
Las Naciones Unidas (ONU) también reporta el caso de una mujer albina, de 38 años de edad, atacada mientras dormía con su esposo por cuatro hombres armados con machetes, en febrero de 2013. Su hija de 8 años vio, posteriormente, salir de la habitación a su padre con uno de los brazos de su esposa.
Desde el año 2000, 74 albinos han muerto, según datos de la ONU.
Tanzania tiene una de las tasas más altas de albinismo en el mundo, hay un albino por cada 1.400 personas, mientras que en el resto del mundo la proporción es de uno cada 20 000. Una tasa muy alta que se explica, en particular, por la endogamia en las zonas rurales y remotas.
El gobierno de Tanzania decidió prohibir la práctica de la brujería para frenar los ataques contra los albinos.
[Fuente: lentrepreneuriat.net-Fundación Sur]