Varias formas de dar nombres a los niños en África, por Bartolomé Burgos

6/07/2018 | Bitácora africana

ninos_africanos.jpg En África hay varias formas de dar nombre a los recién nacidos. Hay diferentes factores que influencian la elección de nombre que hacen los padres para sus hijos. También depende del grupo étnico al que pertenecen.

¿Qué factores suelen influir en el nombre que se da a los niños?

Suelen ser circunstancias positivas o negativas, por lo que a veces un nombre es una sentencia completa.

A veces son advertencias o consejos: Entre los Bañoros de Uganda: el nombre Mpora mpora significa toma las cosas con calma; Nsekanabo: significa sonríe incluso en la pena.

Busa, que significa en vano, se da cuando el niño nace después de otros que murieron.
Entre los Luo de Kenia, y en otras etnias, suelen darse nombres de celebridades: desde Hitler y Churchill hasta Clinton y Obama.

¿Qué otras circunstancias se tienen en cuenta?

Pues, por ejemplo, el orden de nacimiento: El mayor de los mellizos puede llamarse Kakuru o Wasua en Uganda, y el menor Kato.

También el día de la semana en que nacieron, entre varias etnias de Ghana: por ejemplo: Kojo (niño) y Adwoa (niña) si es nacido en lunes. O bien Kofi (niño) y Efua (niña) si nacidos en viernes; y así, cada día de la semana.

¿Se nombra a los niños por motivos religiosos?

Muchos padres nombran a sus hijos según sus creencias religiosas. Por ejemplo Xolawubo, (en Ghana) significa: que creador es más grande que el voodoo, o la brujería. Kisembo (regalo de Dios), Olusegún (Igbo y Yoruba) Dios conquista. Hailemariam (frecuente en Ethiopia) significa el poder de María.

También se dan nombres dependiendo del tiempo durante el día o la estación en que un aniño nace: así Kibet significa día y Kiplagat significa noche. (Kenya); Mumbua significa estación de lluvias para niños y Wambua para niñas. Olweny significa hambre o tiempo de hambruna. (Kenia)

¿No se les dan los nombres de los abuelos?

También se dan nombres de antepasados, sobre todo donde se acepta la reencarnación.

Finalmente también pueden darse apodos negativos, que se utilizan como nombres, señalando un defecto físico como “cojo” “tuerto”. Mientras que a las niñas se les suelen dar apodos halagüeños como Diamante, Ojos de gacela…etc.

Autor

  • Bartolomé Burgos Martínez nació en Totana (Murcia) en 1936. Sacerdote miembro de la Sociedad de Misiones de África (Padres Blancos), es doctor en Filosofía por la Universidad Gregoriana de Roma, 1997. Enseñó filosofía en el Africanum (Logroño), en Dublín y en las ciudades sudanesas de Juba y Jartum. Fue fundador del CIDAF (Centro de Información y Documentación Africana) a finales de los setenta, institución de la que fue director entre 1997 y 2003.

    Llegó a África con 19 años y desde entonces ha vivido o trabajado para África y ha visitado numerosos países africanos. De 2008 a 2011 residió en Kumasi, Ghana, donde fue profesor de filosofía en la Facultad de Filosofía, Sociología y Estudios Religiosos de la Universidad de Kumasi. Actualmente vive en Madrid y es investigador de la Fundación Sur.

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