Una verdad incómoda, Pedro I el salvador y La Balsa de la Medusa, por Rafael Muñoz Abad

12/06/2018 | Bitácora africana

zonassarp_1_.jpgQuien me conoce sabe cómo me gano la vida y el auxilio en la mar no se le niega a nadie. Principio absoluto e innegociable. Nunca. Con lo anterior por la proa, resulta que Pedro I el bueno, bonito y muy caro que nos va a salir, da luz verde para que el buque #Aquiarius de #SOSMediterraneo y #MedicosSinFronteras arrumbe a Valencia para desembarcar a las seiscientas almas que a bordo se hacinan en una nueva versión de La Balsa de la medusa de Géricault. ¿Quiénes son? Los “pasajeros” del buque son una mezcla de gente desesperada en busca de una nueva oportunidad.

Pobre gente. Huidos de Centroáfrica, llegados de Siria, gentes del interior de Africa que han sido objeto del tráfico de personas y que habrán sufrido mil vejaciones físicas y psicológicas. Un sumatorio de historias personales llenas de desgracias ¿Y ellos tienen culpa alguna? No, evidentemente que no. La mayoría huye de Libia; ¿y quien no lo haría?

Recordemos lo que hizo la Union Europea con Libia: desestabilizarla y, a rebufo de aquella paja mental llamada Primavera Árabe, catalizar el fin de #Gaddafi que malo o peor, no olvidemos fue aliado de Francia, Italia y hasta al infame Zapatero de la mano lo cogió en una jaima. Hoy Libia es un caos. Territorio abonado para el integrismo y santuario de las mafias que son las mismas que trafican con armas, drogas y personas. Libia es puerto a Tierra Santa para los desesperados. Un estado a la deriva a dos horas en avión de Roma; herencia directa de las nefastas políticas europeas para con Africa en general.

A estas alturas del texto imagino que el progre aún no habrá desatado de su ciber-furia contra mí; ten paciencia amigo. ¿Por qué Italia y Malta niegan la entrada al buque y sus refugiados? No deberían, pues en teoría incumplen los convenios SAR (Search and rescue) internacionales para la salvaguarda de la vida humana en la mar. Les explico. Los mares se dividen en zonas o polígonos y cada estado se “obliga” a dar respuesta a las emergencias en su área marítima. Entonces, ¿qué diablos hace este neo-Zapaterista gestionando una operación fuera de la zona de responsabilidad española? ; ¿se trata de parte del pago emblemático a la izquierda escorada e irresponsable que lo apoyó? En mi opinión es una mera sobreactuación internacional cargada de simbología política para ganarse adeptos; un exceso y que si así lo comentas, de insolidario te señalan. Una inasumible operación de maquillaje de cara a los radicales del buenísimo y luchadores de cualquier causa menos de las propias. Tengo serías dudas de que este señor presidente sepa la raíz real del drama que acontece al norte del Golfo de Sirte, lo cual envilece aún más su carroña política; es más, tengo la impresión que no dejará la oportunidad de sacarse la foto tan pronto atraque el buque….

Corresponde a Italia o Malta tal operación humanitaria; incluso a una coalición internacional pero no a un oportunista político que no deja pasar la menor oportunidad para apuntarse un tanto. Pero lo que pocos se paran a pensar es que Malta es un estado muy limitado en todo; sobre todo en financiación, espacio físico y recursos. Es lógico que la isla cruzada se empiece a negar a convertirse en un refugio flotante; ¿quién lo paga? Aquí es cuando el progre cree que los recursos económicos y lo que el contribuyente aporta (tú y yo) son infinitos. Italia, al igual que Francia, están inundadas de inmigrantes descontrolados y los recursos sociales ya empiezan a flaquear. No, no es populismo, es coherencia y lógica. ¿No te das cuenta Peter Pan que en nada las proas apuntaran a Mallorca y el Levante y tendrás miles de gentes desesperadas en la playa?; ¿quién lo va a pagar?; ¿quién lo va a controlar? ¿No crees que España – un país no rico – ya aporta suficiente solidaridad en la lucha contra la inmigración ilegal en el estrecho o en su momento en aquel estallido de los cayucos hacia Canarias? ¿Y que no hay semana que Salvamento marítimo asista a decenas de vidas?

También propongo otras preguntas incomodas ¿Por qué los huidos de Libia no quieren ir a países africanos, casos de Marruecos, la vecina Argelia, Egipto o Túnez? Saben que allí – desgraciadamente -no hay miramientos humanitarios. Naciones no africanas pero culturalmente próximas, casos de Qatar, Emiratos Árabes Unidos o Arabia Saudí, no acogen un negro ni subvencionado. No los quieren. ¿Israel?; no, tampoco quieren – ni ellos ni el barco – ir al estado judío. Paradigma de modernidad y estabilidad. Primero porque no lo reconocen y segundo porque saben que Jerusalén no se anda con bromas y esto no es un refugio universal. Entonces queda España. Por supuesto que queda Hispania y sus recursos infinitos…Debemos y tenemos que echar un cable en esa crisis y ya lo hacemos. ¿ Donde está la solidaridad de los estados del norte?; de Alemania, Austria, Finlandia, Hungría o Polonia…Discursos que miran para otro lado bajo el pretexto de no tener costa implicada o de simplemente quedarles muy lejos el problema. Esta es vuestra union europea. Union aduanera para pagar pero menos unión para otras cuestiones…La Union Europea un arrabal moral cuyo cinismo no tiene límites pero esa es otra historia. Insisto, no, no se le niega auxilio en la mar a nadie…no se confundan.

Miren, soy impermeable o proof que dicen los modernos a que me llamen facha, nazi y mil lindeces fáciles más desde el atril del desconocimiento o el discurso superficial o emotivo. La inmigración es necesaria pues enriquece y aporta; pero debe ser regulada, controlada y ejecutada con racionalidad. Estas llamadas de puertas abiertas y brindis al sol ya sabemos cómo acabarán y, uno que conoce más Africa que España, les aseguro que este gesto es un precedente muy peligroso; digno de un vanidoso irresponsable.

CENTRO DE ESTUDIOS AFRICANOS DE LA ULL

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Autor

  • Muñoz Abad, Rafael

    Doctor en Marina Civil.

    Cuando por primera vez llegué a Ciudad del Cabo supe que era el sitio y se cerró así el círculo abierto una tarde de los setenta frente a un desgastado atlas de Reader´s Digest. El por qué está de más y todo pasó a un segundo plano. África suele elegir de la misma manera que un gato o los libros nos escogen; no entra en tus cálculos. Con un doctorado en evolución e historia de la navegación me gano la vida como profesor asociado de la Universidad de la Laguna y desde el año 2003 trabajando como controlador. Piloto de la marina mercante, con frecuencia echo de falta la mar y su soledad en sus guardias de inalcanzable horizonte azul. De trabajar para Salvamento Marítimo aprendí a respetar el coraje de los que en un cayuco, dejando atrás semanas de zarandeo en ese otro océano de arena que es el Sahel, ven por primera vez la mar en Dakar o Nuadibú rumbo a El Dorado de los papeles europeos y su incierto destino. Angola, Costa de Marfil, Ghana, Mauritania, Senegal…pero sobre todo Sudáfrica y Namibia, son las que llenan mis acuarelas africanas. En su momento en forma de estudios y trabajo y después por mero vagabundeo, la conexión emocional con África austral es demasiado no mundana para intentar osar explicarla. El africanista nace y no se hace aunque pueda intentarlo y, si bien no sé nada de África, sí que aprendí más sentado en un café de Luanda viendo la gente pasar que bajo las decenas de libros que cogen polvo en mi biblioteca… sé dónde me voy a morir pero también lo saben la brisa de El Cabo de Buena Esperanza o el silencio del Namib.

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