Cientos de miles de anglicanos podrán volver a rezar en sus lugares de culto, gracias a una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Zimbabue. Los jueces establecieron que cinco años atrás un obispo que lideraba una facción disidente no tenía derecho a adquirir la propiedad de templos, cuentas bancarias, oficinas y otros bienes.
Según los magistrados, el obispo Nolbert Kunonga no tenía ningún derecho sobre las propiedades de la Iglesia Anglicana, debido a que, al denunciar la ordenación de algunos sacerdotes homosexuales, había causado voluntariamente su separación.
Inmediatamente después de la lectura de la sentencia, informa el periódico de Harare ‘News Day’, se oyeron en la sala del tribunal los “gritos de alegría y comenzaron las danzas”. Considerado partidario a ultranza del presidente Robert Mugabe, en el 2007 Kunonga había adquirido con el apoyo de las autoridades incluso la propiedad de la catedral de Harare.
Monseñor Chad Gandiya, quien preside la Iglesia Anglicana de Zimbabue reconocida en Inglaterra, calificó la sentencia de “una hermosa sorpresa” y anunció una misa de acción de gracias en la catedral de Harare. “Estuvimos cinco años en el exilio –agregó el obispo– pero ahora volvemos a casa”.
La separación de Kunonga fue uno de los temas tratados el año pasado durante un encuentro con Mugabe del entonces jefe de la Iglesia Anglicana, el arzobispo de Canterbury Rowan Williams. De visita a Zimbabue, el primado anglicano había denunciado abusos, violencia e intimidaciones cometidas contra los fieles por los secuaces de Kunonga, incluso con el apoyo de la policía.
Desde el 2009 Zimbabue es administrado por un gobierno de unidad nacional, fundado en una alianza entre el partido de Mugabe y lo que eran los dos principales partidos de oposición.
(MISNA – Missionary International Service News Agency, 20-11-12)