Malí se dota de una de sus primeras refinerías de oro, por una total de 45 millones de euros, para añadir valor a su metal precioso, del cual es el tercer productor del continente africano, después de Ghana y de Suráfrica.
El día 1 de marzo, el presidente interino maliense, Dioncounda Traoré, lanzó los trabajos de construcción de esta estructura, la refinería de Kankou Moussa, nueve meses después de la firma de la convención de ejecución de este proyecto entre la cámara de minas de Malí, CMM, y la empresa suiza, Swiss Bullion Company.
Esta refinería, con el nombre del famoso soberano del imperio de Malí, estará terminada tras doce meses de trabajos, para una producción mensual de 20 toneladas de oro, en un contexto de producción aurífera nacional que prevé aumentar en el trascurso de los próximos años.
La refinería es un “proyecto estructurarte” que va más allá de la fábrica para englobar otras infraestructuras como un “laboratorio de análisis y una unidad de confección de joyas, destinadas al mercado de Malí”, ha explicado la web de información de la oficina del Primer Ministro. Según esta misma web, el estado maliense será retribuido con “dividendos que se pagarán en proporción a su participación del 5% de acciones gratuitas y el 20% del capital privado maliense”, pero percibirá, además de los impuestos y tasas habituales, una tasa superficiaria por las 17 hectáreas que ocupa el proyecto, durante 60 años, por casi 4.000 millones de francos CFA [Algo más de 6 millones de euros].
(Agence Ecofin, 05-03-13)