Una ONG de Kenia se opone a la ley de bioseguridad 2007 para regular los alimentos modificados genéticamente

Una Organización No Gubernamental de Kenia ha acudido a los tribunales para impugnar la promulgación del proyecto de ley de la Bioseguridad 2007, que pretende regular las actividades de los alimentos modificados genéticamente, GMO’s, en el país. La ONG asegura que los alimentos modificados genéticamente tendrán efectos sobre la salud de las personas y el país no debería permitir que este proyecto Bioseguridad 2007 se convierta en ley.
El grupo denominado ‘Africa Nature Stream’, junto con un grupo de 13 personas se han opuesto al proyecto de ley publicado por el ministro de Ciencia y Tecnología, Noah Wekesa, para su promulgación como Acta del Parlamento, para regular las actividades de los organismos modificados e incluso, para crear la Autoridad Nacional de Bio-Seguridad.
El objetivo último del proyecto de ley, según la organización, sería hacer que los organismos genéticamente modificados estén disponibles para su venta en los mercados de Kenia, alegando que, aunque la tecnología biológica ha avanzado muchísimo, los científicos de Kenia no tienen capacidad para alterar la composición genética de los organismos, mezclando genes a nivel celular y molecular, para crear nuevas semillas de plantas para el consumo humano y animal.
“La producción, venta y mercado organismos genéticamente modificados y sus alimentos, sigue siendo controvertido por todo el mundo, debido al riesgo que suponen para la salud humana y animal”, asegura el documento de impugnación de la ONG. Los demandantes aseguran que está demostrado que estos alimentos producen varias enfermedades, como cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, fatiga crónica y desequilibrio mental, entre otras. Aseguran que las semillas modificadas son antinaturales. Estas semillas están patentadas y registradas para su comercialización por grandes compañías multinacionales, que las distribuyen en el mercado mundial a sabiendas del peligro que entrañan para la salud. Agricultores de países como Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Japón, Rusia y de Asia, se han negado a plantar semillas GMO, incluso su consumo.
Las compañías de seguros de todo el mundo, también se han negado a asegurar el comercio, la plantación, el consumo o el transporte de estas plantas o semillas. Según los demandantes, son los países pobres de África y Asia los que no tienen capacidad para valorar los riesgos por lo que se han convertido en los lugares de producción y venta de las semillas GMO.
En Kenia, el Ministerio de Agricultura ha sido convertido, por las compañías multinacionales, en medio para utilizar de manera ilegal las instituciones del Gobierno como el Instituto de Investigación Agrícola de Kenia, KARI, las universidades locales y la Compañía de Semillas de Kenia, como distribuidoras de semillas GMO a los agricultores que no son conscientes de los riesgos y los peligros para el medioambiente.
La organización demandante afirma que las grandes multinacionales han implorado a los países del tercer mundo que utilicen los organismos modificados genéticamente, mientras que a los ciudadanos occidentales se les anima a consumir alimentos orgánicos y naturales, haciendo así este mercado uno de los más lucrativos, y sigue aumentando.
El proyecto de Bio-seguridad 2007 es una mera cortina de humo, porque antes de que existiera ni de que haya sido aprobada, las semillas, alimentos y cosechas modificadas genéticamente están siendo distribuidos por las agencias del Gobierno, sin ningún tipo de informe sobre haber superado pruebas en laboratorio, ni información sobre la combinación de genes utilizados en los mismos.
La ONG se ha comprometido a demostrar ante los tribunales que Kenia no tiene medios para detectar ni investigar el maíz, trigo, y plantas o semillas genéticamente modificadas, cuando se descargan las remesas en el puerto de Mombasa. El acto de admitir estos alimentos, plantas y semillas es un acto anticonstitucional y criminal, puesto que los 34 millones de keniatas no son advertidos de la naturaleza de los mismos.
(African Science News, 05-02-08)