Se trata de un prototipo de “motocicleta-ambulancia” que opera en el área de salud de Mosango, en la provincia de Bandundu en la República Democrática del Congo (RDC).
Es este vehículo (una motocicleta que arrastra un remolque con un colchón) sirve como medio para salir del centro de salud con dirección al hospital que se encuentra a 140 km y que, hasta ahora, sólo se podía hacer a pie o en bicicleta.
La iniciativa que viene a paliar el difícil acceso a esta localidad de 115 000 habitantes en casos de emergencia corresponde a la ONG Memisa, especializada en el ámbito de la sanidad primaria.
Esta localidad es otro de esos lugares olvidados del mundo, conectada solamente por unas lamentables carreteras estatales, sin transporte público y carente de red GSM.
«Ya he perdido un niño por el camino hacia el hospital. Cansada después de caminar tantos kms, cuando llegué al hospital, mi hijo ya estaba muerto. La enfermera me había que el parto sería difícil. Esta vez, como la enfermera me había advertido de que sería un parto difícil, me negué a andar y pedía la “moto-ambulancia”, cuenta Gode, una joven de 28 años.
Los funcionarios de la ONG Memisa aseguran que el traslado de pacientes al hospital es mucho menos arriesgado y más rápido.
Pero es necesaria una pequeña contribución por parte de la población. Con este fondo se reúne el dinero para pagar al conductor, la gasolina y el mantenimiento de la moto.
En este centro de salud se ha creado una “caja comunitaria” cada paciente que va a la consulta debe pagar 350 francos congoleños (unos 0,30 €) y el coste del traslado de un paciente con la “moto-ambulancia” al hospital es de 1 000 francos congoleños (unos 0,89€).
Pero, como habitualmente se dice, la salud no tiene precio.
[Fuente: africatopsuccess.com-Fundación Sur]
