Los soldados del gobierno de la República Democrática del Congo han matado a al menos 50 refugiados civiles ruandeses durante las operaciones respaldadas por la ONU contra los rebeldes en el este de la RDC a principios de este año, según ha informado un investigador de la ONU.
El informe emitido probablemente intensificará la presión sobre la misión de paz de la ONU en la RDC, MONUC, que ya está siendo ampliamente criticada por respaldar a los ejércitos en las operaciones contra los rebeldes ruandeses, a pesar de las quejas por los abusos cometidos por los soldados y el gran número de civiles que se ve atrapado en la violencia.
“Creo que los detalles generales son suficientemente directos sobre los soldados entrando en los campos, ocupados en su mayor parte por mujeres, niños y ancianos, y llevando a cabo intentos decididos de eliminar a todas las personas del campo”, aseguró Philip Alston, el relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales.
Alston aseguró que los soldados cometieron una masacre cuando los soldados, principalmente los ex rebeldes congoleños tutsis integrados en el ejército, como parte del acuerdo de paz firmado el pasado mes de enero, atacaron el pueblo de Shalio, el pasado 27 de abril, durante la ofensiva organizada en la provincia del Kivu Sur.
“Al menos 50 personas fueron asesinadas, 40 mujeres fueron secuestradas y violadas, algunas de las cuales nunca han vuelto a aparecer desde entonces”, señaló.
Los asesinatos provocaron un ataque represalia por parte de los rebeldes ruandeses hutu, de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, FDLR, al pueblo vecino de Busurungi, el 10 de mayo, en el que murieron al menos 96 civiles.
El incidente destaca los ciclos de violencia en el este de la RDC, tres años después de que la ONU ayudase al país a celebrar las elecciones que pretendían acabar con una década de guerra y caos.
La misión de paz de la ONU tiene el mandato de respaldar a las fuerzas del gobierno del Congo, pero a menudo se encuentran operando del lado de un ejército mal pagado y poco disciplinado, compuesto por una mirada de grupos armados que han participado en las sucesivas guerras de la RDC.
(IOL, 16-10-09)