Estoy malo.
Es la suerte que tenemos con nuestra lengua y que nos confiere este sentido trágico, ¿o es sólo melodramático?, de la vida, que podemos diferenciar entre el ser y el estar: ser malo y estar malo.
Yo no sé si soy muy malo (por Burkina lo piensa mucha gente), pero últimamente he estado malo.
Así que llevo ingresado 5 días en una clínica de Ouagadougou entregando mi cuerpo a la ciencia, provisionalmente, que espero que me lo devuelvan la semana que viene un poco tuneado y poder irme a casa.
Estoy malo.
Es la suerte que tenemos con nuestra lengua y que nos confiere este sentido trágico, ¿o es sólo melodramático?, de la vida, que podemos diferenciar entre el ser y el estar: ser malo y estar malo.
Yo no sé si soy muy malo (por Burkina lo piensa mucha gente), pero últimamente he estado malo.
Así que llevo ingresado 5 días en una clínica de Ouagadougou entregando mi cuerpo a la ciencia, provisionalmente, que espero que me lo devuelvan la semana que viene un poco tuneado y poder irme a casa.
Esta es una vía y una tía, bueno en realidad es mi mujer, haciéndome compañía, que soy impaciente o mal paciente
Así que el post de hoy es un artículo de alivio porque también tengo las neuronas bajo mínimos.
Os pego 3 bonitas noticias de alcance que vi estas navidades y que no sé cómo he dejado pasar tanto tiempo sin compartirlas urbi et orbe.
Las noticias de actualidad de la prensa burkinesa se pueden resumir en dos: conferencias de prensa de ONGs o de algún departamento de la Administración sobre sus logros o seminarios de alguna ONG o algún departamento de la Administración sobre lo que van a hacer, por este orden. Así que tampoco está tan mal que digan alguna cosa interesante…
Hablando de verbos, ser, estar, etc, aparece un titular en el que se nos anuncia la buena nueva:
“El verbo se hizo carnes y habitó entre nosotros”
Hombre, así mirado, no digo yo que la noticia no sea buena, que lo es, pero ¡nueva, nueva…!
Por otra parte tampoco aclaran cuál verbo se hizo carne, si el ser o el estar. Porque en francés o inglés no hay duda, pero nosotros…
Porque ser, era.
Que ya lo dijo bien clarito: “Yo soy el que soy”, y se quedó tan ancho.
Y estar, estuvo.
Unos 33 años, como la edad de Cristo.
Pero con estas cosas de la religión siempre me asaltan dudas. Bueno, dudas y más cosas.
Porque, digo yo, ¿a santo de qué nacer en Belén pudiendo haber nacido en Roma, por ejemplo?
¿O en China con una cultura por aquel entonces mucho más desarrollada (ahora ni te cuento)?
¡Hala, pues no! Caprichosito Él, le da por nacer en una miserable aldea perdida en los confines del Imperio, romano, eso sí, rodeado de pescadores ignorantes…
Ni siquiera en África, cuna de la Mujer y del Hombre (deferencia absurda de género).
Y es lo que les digo a mi mujer y a otros cristianos africanos cuando discutimos de religión, ¿cómo se les ocurre creer en un dios blanquito con melenas y barba de hippie y no en uno bien negro como ellos, a su imagen y semejanza?
Bueno pues ni por esas.
Y desde que estuvimos la primera vez en España mi mujer, Asséto, se defiende diciendo que hay una virgen que se llama ‘la moreneta’.
Todo porque una anciana tía mía como no era capaz de aprenderse su nombre decidió rebautizarla Montserrat, Montse, en plan familiar, como la moreneta.
Como para hablarle de la Virgen Negra y otras, o intentar explicarle que es el producto del humo de velas y otros malos humos a través de los siglos, o de que si eran de marfil se acaban oxidando con el tiempo.
También fue portada, todo color, de un diario algo que hinchó mis venas y mi pecho patrio:
“Esta sangre de Cristo que nos viene de España”
¡Caray con el titular!
Luego resulta que es que el vino de misa que se utiliza en Burkina Faso es español.
Ávido me bebí el artículo intentando averiguar la bodega y la añada, la denominación de origen, pero nada, ni rastro de los datos.
Sólo que importan, en bidones, ¡qué falta de gusto, estilo y respeto! unos 45.000 litros por envío.
Y es que aquí se bebe mucho, en general.
Es lo que tiene la prensa, que saca un titular de un vino peleón, aunque bien es verdad que se transforma, nada más y nada menos, que en la sangre de Dios…
La verdad me hubiera gustado que utilizaran los populares tetrabriks de Don Simón o Don García, que si no son vinos de misa al menos son vinos de mesa y muy populares.
¿Cuántas veces no se me habrá presentado un invitado a cenar diciendo que traía vino y me soltaba un tetrabrik de sangría Don Simón, 1ª marca comparada con un Don García.
Finalmente la última noticia de los cristianos absurdos donde los haya: los protestantes al mejor estilo americano, ¿o es peor? En todo caso, lamentable.
Un Pastor, Samuel, Presidente de la FEME (Federation des Églises et Missions Évangéliques) ha declarado solemnemente:
“Tenemos plena consciencia de que ese Bebé es, con seguridad, Jesucristo”
¡A qué decir más…! Ya está todo dicho. Sobran las palabras.
En fin, para qué seguir.
Original en: FronteraD
