El domingo pasado, los familiares y amigos de dos familias se reunieron en Butamira Parish, Subcondado de Buyengo, en el Distrito de Jinja, para llevar a cabo una ceremonia de matrimonio. La ceremonia no era habitual, aunque, » la novia «, era un bebé de seis meses de edad y » el novio» era un niño de tres años de edad. En medio del vocerío, a los niños, visiblemente ignorantes, se les dio granos de café y conchas como símbolo de un pacto que une a los dos de por vida. También se les dio pequeños trozos de pan de mijo mezclado con sésamo para alimentarse entre sí como un símbolo de amor y cuidado. Los dos niños habían sido prometidos el uno al otro. Los esponsales es un arreglo de matrimonio de dos personas en el futuro.
De acuerdo con los padres de los dos niños, los esponsales fueron preordenados y predichos por los espíritus. El padre del niño, quien es oriundo del Distrito de Buyende, habló de cómo su hijo nació con dos dientes y cuando tenía un año, el niño predijo que su esposa nacería en el Distrito de Jinja, con características similares a las suyas y que tendría que celebrarse una ceremonia de compromiso en el nacimiento. El padre de la niña también habló de cómo su hija, que nació con un par de dientes, había anunciado igualmente a su marido.
Sin embargo, Richard Kagoda, policía del Distrito de Kamuli para la protección infantil, desestimó el matrimonio, y lo describió como una mera visita de las familias para satisfacer sus egos psicológicos y no un matrimonio, ya que los niños no pueden dar su consentimiento a la misma porque son todavía unos críos.
Daily Monitor
