El día 29 de octubre un tribunal de apelaciones francés ha paralizado la investigación judicial sobre las viviendas y coches de lujo que poseen en Francia los presidentes de tres países africanos, productores de petróleo, [Teodoro Obiang Nguema, de Guinea Ecuatorial, Denis Sassou Nguesso, de Congo Brazzaville, y el difunto Omar Bongo, de Gabón], desatando el enfado de los activistas anticorrupción.
La investigación fue provocada por activistas de la sociedad civil francesa que querían que el sistema judicial francés cuestionase a los líderes de Gabón, Guinea Ecuatorial y Congo Brazzaville y a sus familias, sobre cómo han podido permitirse comprar posesiones por valor de decenas de millones de euros.
El tribunal de apelaciones ha dictaminado que los activistas de la sociedad civil no pueden actuar legítimamente como demandantes contra jefes de estado extranjeros y que la investigación no debería proseguir.
“Aquellos en África y Francia que organizan y se aprovechan del saqueo del dinero público africano deben estar brindando con champan” lamentó William Bourdon, abogado del grupo anticorrupción Tranparency International, organización que está detrás de este caso.
Transparency logró un gran éxito en mayo, cuando un magistrado lanzó una investigación judicial sobre estas acusaciones de que dichas propiedades de lujo habían sido compradas con dinero desfalcado a los fondos públicos.
Pero el fiscal del estado inmediatamente apeló, para intentar paralizar la investigación, y el tribunal de apelaciones ha dictaminado en su favor.
Transparency afirma que apelará ante el Tribunal Supremo de Francia, que no examinará el fundamento de las acusaciones, sino que sólo dirá si la decisión del tribunal de apelaciones del día 29 de octubre está de acuerdo con la ley.
(Daily News, Kenia, 29-10-09)