Este mismo tribunal anuló 492 de las 529 condenas a la pena capital, que pronunció el pasado mes de marzo, y las cambió por prisión de por vida.
El tribunal, presidido por el juez Said Youssef Sabry, desató fuetes críticas internacionales el mes pasado, cuando persiguió sistemáticamente a los seguidores del antiguo presidente islamista Mohamed Morsi.
De los 682 sentenciados el lunes pasado, solo unos 50 han sido detenidos.
Un grupo de mujeres y familiares de los sentenciados, cuando se enteraron de la sentencia, gritaron: “dónde está la justicia”?. “Mi hijo ni siquiera va a rezar o sabe dónde está la mezquita”, decía una de las madres de los acusados.
Tanto los abogadores defensores, como la ONU, han denunciado este abuso de los Derechos Humanos.
El abogado Khaled Elkony afirma que el 60% de los acusados no estaban presentes el día que atacaron la estación de la policía, en Matay.
Estas condenas masivas de islamistas llevadas a cabo por el régimen militar, están creando un clima de miedo y desconfianza. Desde diciembre 2013, unos 1.000 militantes han sido encarcelados.
Amnistía Internacional dice que más de 1.400 personas han sido ejecutadas desde que el ejército derrocó a Morsi, como presidente elegido de Egipto.
AFP. “New Vision. Uganda”: 28.4.2014
Editado por Fundación Sur.