Victoire Umuhoza Ingabire, la oposición más destacada del Gobierno de Ruanda, liderado por Paul Kagame desde hace 30 años, se enfrenta a un importante obstáculo en relación a sus aspiraciones de postularse para la presidencia después de que el Tribunal Superior de Kigali hay determinado la imposibilidad de su candidatura, citando su condición de exconvicta por varios cargos, entre ellos insurrección y conspiración contra el Estado.
Ingabire, había pedido al Tribunal Superior de Kigali que le permitiera participar en las elecciones del 15 de julio, a pesar de la prohibición legal para ser candidatos de todos aquellos ciudadanos que hayan sido condenados a seis meses o más. El fallo,emitido el miércoles 13 de marzo por un panel de tres jueces, desestimó su petición por considerarla infundada, reafirmando que las condiciones de su liberación anticipada de prisión en 2018 seguían vigentes. Al expresar su decepción a los periodistas tras el fallo, Ingabire criticó al poder judicial. Según la ley ruandesa, sólo se le permitirá apelar el fallo después de dos años.
Victoire Ingabire, de 55años, da muestra de un coraje nada común en un país como Ruanda dirigido con mano de hierro por Paul Kagame, desde hace 24 años. En 2013, tres años después de su retorno a Ruanda, tras 16 años exiliada en los Países Bajos, fue condenada a 15 años de cárcel por “haber minimizado” el genocidio contra los tutsi. Con ocasión de una visita a un memorial sobre las víctimas, en 2010, había reclamado que también fueran juzgados los autores de crímenes contra los hutu. Esta reclamación fue la causa de su detención y de su condena “por negación del genocidio”. En 2018 fue indultada y liberada. Es dirigente del movimiento DALFA-UMURINZI (Desarrollo y Libertad para todos), Partido no legalizado. Después de su liberación de la cárcel, sostuvo que el motivo del indulto fue la presión internacional sobre el gobierno de Ruanda, lo que provocó una advertencia de la posible retribución del presidente Kagame.
Se espera que las elecciones mantengan a Kagame en el poder en su cuarto mandato de siete años. Esto es posible gracias a las enmiendas constitucionales realizadas bajo el liderazgo del propio Kagame, lo que le permitirá gobernar hasta 2034. Kagame ha estado al mando del país africano durante décadas, ganando las elecciones presidenciales en 2003, 2010 y 2017, de forma muy criticada, nacional e internacionalmente, con más del 90 % de los votos.
Los aliados de Kagame defienden que bajo su gobierno se ha producido un avance en la estabilidad de Ruanda, pese a que su gobierno tiene un pésimo historial en materia de derechos humanos que le ha generado la censura global. Varios miembros de la oposición han desaparecido o han sido asesinados en circunstancias misteriosas en los últimos años. Frank Habineza, presidente del Partido Verde Democrático de Ruanda, el único rival de Kagame en las próximas elecciones hasta el momento, ha expresado su preocupación por el sesgo electoral y los obstáculos que llevan repitiéndose desde las campañas anteriores.
Autor: Ivan Mugisha
Fuentes: The Guardian – The African Report – Imagen: Wikimedia
[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]
[CIDAF-UCM]