La Unión de trabajadores de Botsuana, BMWU, ha llevado al gigante minero de diamantes, Debswana Diamond Company, ante el Tribunal de Apelación de Lobatse, a 70 kilómetros de la capital, Gaborone, por despidos injustos.
Esta decisión se ha tomado después de la decisión del Tribunal Industrial de aprobar la última presentación de un despido improcedente de trabajadores por parte de Debswana, una empresa conjunta entre DeBeers (Luxemburgo) y el gobierno de Botsuana.
Los empleados fueron despedidos por su participación en una huelga ilegal, a finales de septiembre de 2004. La razón para su despido fue que la mayoría de ellos eran empleados “de servicios esenciales”.
El tribunal Industrial había sentenciado que una parte debe referir la disputa al tribunal dentro de un plazo de tiempo razonable y que el sindicato no lo había hecho así.
En representación de los 461 empleados despedidos pertenecientes al BMWU, el abogado Alec Freud declaró que si los apelantes estaban obligados a llevar la disputa tan pronto como fuera posible o dentro de un plazo razonable, el tribunal ha obrado mal al no querer escuchar la explicación de por qué hubo tanto retraso en presentar la reclamación.
El defensor de Debswana, Jeremy Gauntlett, argumenta que la aprobación de la apelación implica fundamentalmente dos políticas preocupantes, la primera es la eficacia y el funcionamiento disciplinado de los tribunales, y la segunda es la imparcialidad de los litigios. Según el abogado de la compañía la imparcialidad debe garantizarse tanto para los trabajadores como para los empleadores y que la apelación debería denegarse.
El juez va a anunciar su sentencia en las próximas fechas.
(African Press Agency, 22-01-09)