¡Un rufián en un buen coche o Argelia a la deriva!

3/03/2015 | Opinión

Desgraciadamente, este cuadro se cuelga en nuestra casa. No pretendo poseer la verdad pero yo sé que la sinceridad en la palabra es esencial por mi país, por su democracia y su seguridad. Lo informo a mi manera y empiezo este texto por una información un poco extraña que refleja la imagen de la Argelia de hoy: “Al final de los años ochenta, en el momento en que Argelia inicia progresivamente un proceso de democratización, las relaciones franco-argelinas se han calentado considerablemente como lo demuestra la foto en la que François Mitterrand y el Presidente Chadli hablan, a orillas del Mediterráneo, en marzo 1989.

A partir de 1990 y sobre todo 1991, las relaciones con Argelia tomaron un rumbo completamente distinto, esté país entró entonces en un periodo de guerra civil”. Y continuo con una pregunta muy sencilla. ¿Tienen nuestros políticos una amplitud de miras y una visión de respecto por los que han muerto para que Argelia sea libre e independiente? No, dado que las caras de los dirigentes políticos ya no reflejan el Frente de Liberación Nacional. Esta idea está bien expresada por Honoré de Balzac en su obra, la Casa Del-Gato-Que-Pelotea “Su frente, arrugado por una violenta rabieta tenía algo de fatal”. El hombre de la calle no es un ingenuo. Sabe de qué frente hablo.

Después de treinta años, ya no reconozco mi querida patria. Estamos en Agosto de 1984 en el Barrio Latino . El año 1984 era un año relativamente tranquilo y sin atentados terroristas (frecuentes en aquella época) en Francia. En contraste, Argelia era un Eldorado tranquilo y apacible. En esta época, algunos responsables del FLN frecuentaban este lugar. Estaban en las callejuelas de este bonito barrio corriendo detrás de las francesas que con su esplendor embellecían este lugar. Con su visión política muy estrecha, nunca habían pensado que los ecos de los atentados en Francia podían tener repercusiones en nuestro país. Estoy sentado en la terraza del Café le Départ a pocos metros de la boca de metro Saint Michel. Tomaba un café expreso. A mi lado estaba un francés diferente de los demás. ¿Ud. es argelino? Contesté con serenidad con un sí. Se presentó. Me llamo Dr. Yves y vivo enfrente. Me gustaría conocerle. Discutíamos durante un largo tiempo. Antes de despedirse, me invita el fin de semana para cenar en su casa. Este francés era muy culto en política. Era amigo del Presidente de l’Ecole Nationale supérieur des mines de Paris (Mines Paris tech) de la época. Refirió a este hombre de ciencia. El Dr Yves conocía a casi todos los franceses que eran mencionados en el libro “Who is who” en Francia. Ya que no quería ir solo, he llevado a un testigo.

El fin de semana, me presenté en su casa .acompañado de mi amigo, un alto funcionario de la OMS. Son las 19 horas y el sol iluminaba su pequeño apartamento. El apartamento era decorado a la argelina. Alfombras de tipo Laghouat y utensilios de cobre de tipo Tlemcen o Constantine. Nos dijo: ”Uds están en su casa ya que están familiarizados con el escenario”. Este apartamento era un lugar de encuentro. En su casa, hemos encontrado el director de los transportes de Bouira o Blida y otros jóvenes argelinos a la moda islamista que navegaba entre Paris y Argel. Este francés venía a menudo a Argelia. Conocía mi país mejor que yo. Según él, había vivido más de 8 meses a Argelia. Estaba invitado por familias argelinas. Visitó toda la Argelia sin pasar una noche en un hotel. Era alojado por argelinos. Los argelinos no tienen muchas experiencias en el mercado del turismo. La hospitalidad argelina, la bondad y la inocencia del argelino son la fuente de nuestros problemas. Ha recorrido el país. De Annaba a Tlemcen. De Argel a Tamanrasset. Su álbum de fotos tenía más de mil fotos tomadas en Argelia.

A través de la discusión, comprendí que este francés tenía una misión bien precisa en Argelia. Preparaba un levantamiento en Argelia en 1988. Llamaba a este levamiento “una explosión social”. Las fotos del álbum apoyaban sus palabras. Su objetivo era de escribir un libro sobre la Argelia. Le dije con toda claridad “Escribir un libro sobre Argelia es una buena acción cuando la intención es sincera. Lo que Ud. dice no es la realidad argelina. Sus ideas son obsoletas y son el resultado de 132 años de colonialismo salvaje. Ud se ha ido a Argelina y ha hecho lo que sus servicios querían”.
En 1984, ninguno Argelino pensaba en el levantamiento. Supongo que los años rojos en Argelia son el resultado directo de los atentados que sacudieron Francia. Para resolver estos problemas de seguridad, Mitterand hundió Argelia en una guerra civil. Le dijo sin medias palabras: “Francia es la fuente de todos nuestros males. Francia es el mal que devasta nuestro país y toda África. Es Francia la que ha hecho de la Argelia de revolucionarios un poblacho de criminales”. Todo el mundo sabe que la mariposa que bate sus alas en Paris causa la tormenta en Argel. Para explicar esta idea, continuo este texto con algunos hechos históricos en Francia entre 1982 y 1986. Durante estos años, Argelia era un país pacifico pero Francia no lo era. Era sacudida por una serie de atentados terroristas.

En cuatro años, el balance de los atentados es muy elevado, 30 muertos y más de 500 heridos en casi 15 atentados. Para que el lector se figure en este periodo de terrorismo en Francia, cito algunos atentados. El 29 de marzo de 1982, una bomba explota en el tren TEE «le Capitole» que conecta Paris a Toulouse, matando a 5 personas e hiriendo a 27 personas . Tres semanas después, el 22 de Abril de 1982, un vehículo bomba explotó frente de la sede del periódico Al Watan Al Arabi, calle Marbeuf a Paris, dejando un muerto y 63 heridos. El 31 de diciembre de 1983: dos atentados en la estación Saint-Charles de Marsella y en el TGV Marsella-Paris producen 5 muertos y 45 heridos. El 3 de febrero de 1986 una explosión destruye completamente la planta baja de la galería comérciale del hotel Claridge en los Campos Elíseos (1 muerto). El 4 de febrero de 1986, una explosión en el sótano de la librería Gibert-Jeune, plaza Saint-Michel deja 5 personas con heridas graves. Dos días después, una nueva explosión destruye la tienda Fnac- Deporte del Forum des Halles (22 heridos,). Para una plena comprensión del trabajo en profundidad del Dr Yves y de sus resultados, dejo al lector leer los pensamientos de un joven estudiante.

Después de terminar su master en ciencia política en Paris, decidió emigrar al Canadá. Aquí está como cuenta su aventura durante sus vacaciones en Argelia este invierno. Yo digo como Rodrigue de Corneille, soy joven, es verdad; pero para las almas bien nacidas el valor no espera la cantidad de los años. Yo no soy una persona que escribe, pero en este caso, he decidido hacerlo para alejarme el corazón y compartir con vosotros lo que me ocurrió durante mi estancia a Argel.

Aunque Argelia da la impresión de desarrollarse, he podido constatar, lamentablemente, un empeoramiento acentuado en la mentalidad y los comportamientos de las personas. En realidad, nos hemos convertidos en un pueblo corrupto. La bolsa de leche y la bolsa de basura perturban la política argelina y lo cotidiano del ciudadano. La bolsa de leche contiene un litro del agua de las represas mezclado con 100 gramos de leche en polvo importada de Francia u Holanda. ¿Es que se puede decir que tenemos una industria láctea? Más vale vender los 100 gramos de leche seca directamente al ciudadano. Él puede hacer la mezcla en su casa. Elegiría la mejor agua y estará seguramente muy satisfecho. La bolsa de basura contiene nuestros residuos. Se encuentra por todas partes. No estamos capaces de hacerle frente. Entre estas dos bolsas, hemos vendido nuestras almas a cambio de dinero, y eso ha repercutido en nuestra vida social. El argelino está para ser vendido. ¿Su precio? Algunas decenas de dinares o algunas gramos de drogas.

Las chicas en Argelia, se pusieron tan tontas que lo más importante para ellas, es encontrar a un tío con un buen coche y mucho dinero. ¡Se acabaron los criterios de la educación, el nivel de instrucción, ellas ya no se preocupen de eso! A Argel, ya no se les llaman «Bnate El-familia», las muchachas «de buena familia» como a los viejos tiempos, a partir de ahora, es «Bente l’Ibiza o Léon». La chica de buenas coches. Los tíos han entendido el juego, y también salen beneficiados frente a dirigentes, con falta de ideas y comprometidos con sus metodologías de bricolaje, las de abrir la cartera «El chkara» y regar a todo el mundo con el dinero de los ingresos petrolíferos, ANSEJ, ANGEM, CNAC y etcétera, todo el mundo sale ganando. Así pues, nos hemos convertidos en un pueblo corrupto, y no solamente, también indisciplinado. A decir verdad, estaba herido durante un partido de futbol, el pasado 18 de diciembre, me llevó al hospital de Ben Aknoun para recibir atenciones. Puedo decirles que estaba muy sorprendido por la limpieza y la belleza del hospital, pero lamentablemente, chocado por el incivismo de la gente, era una locura.

Ningún respeto, incluso para las personas mayores, nadie respetaba su turno, era la batalla, la anarquía total. Es verdad que nadie es perfecto, lo reconozco. Pero Dios mío, hay un mínimo a pesar de todo. No es el único caso, puedo contarle otro igual, incluso más grave, y éste ilustra bien la conexión corrupción e indisciplina. Se pasó en realidad el 04 de enero pasado, volvía de Blida hacia Argel, era en la autopista a 100km/h y de repente, en un cortejo matrimonial, «un rufián», en un buen coche (seguramente comprada con un crédito Ansej) jugaba a hacer derrapes, y luego, de repente, se inmovilizó en medio de la autopista, impidiéndonos el pasaje, y poniendo así su vida y la nuestra en peligro. Yo , como «un buen argelino», saqué una fotografía de su placa de matricula y le adelanté para denunciarle al próximo control policial en la Costa (cerca de la rotunda de la Concorde Bir Mourad Raïs). Estos últimos, muy cooperativos, detuvieron a todo el mundo en un control, pero los pobres lo que no sabían y tampoco yo además, era que en el cortejo, había matones «El aaraya» como se dice, en la jerga argelina, y lo peor, todos con armas blancas, salieron de sus coches y crearon problemas, las policías no pudiendo hacer nada frente a estos energúmenos, han renunciado y liberado a todo el mundo, gracias a Dios, nada me ocurrió pero desgraciadamente, he visto la verdadera imagen de la Argelia. ¿La pregunta que todos puede plantar ahora, es de saber, es la culpa de quien al final? ¿Al gobierno? ¿Al pueblo? De hecho, si se intentaba de analizar un poquito la situación, se encontraría frente a la paradoja de la gallina y del huevo.

En realidad, somos todos responsables y lo que pasa en Argelia es muy grave, una señal a tomar en serio. Vivimos hoy en «una anarquía organizada», todo es «normal», normal, con un R marcado, y justamente es a causa de este «jodido normal» que estamos en esta situación hoy. No estoy aquí para exagerar la situación, pero créeme es la verdad, duele y es una realidad dura de aceptar, y sería muy feliz si alguien me contradecía porque tengo miedo cuando pienso en esta realidad.

Mi estancia no ha acabado y entretanto, Dios sabe lo que va a ocurrir aun, «El mouloud» está bastante cerca, ésta es a otra ocasión para otro tema de charla, aquí a entonces….
Este joven no conoce ni la revolución ni los años de dignidad argelina. Nació en Argel cuando Francia era desbordada en una marea del terrorismo. Digo bien una Francia desbordada en una marea del terrorismo. Solo tenía dos años en 1988. Su juventud era una alucinación temporal en el terrorismo acá. Vivó los primeros diez años bajo el régimen de Bouteflika, en la espera de una esperanza, antes de recurrir al exilio para estudiar en Paris durante el tercero quinquenio. Puedo decir que este joven es un espécimen del producto de una Argelia agitada.

En el mundo serio, cualquier juego político se basa en una estructura sólida. La falta de seriedad con nosotros hace que la política argelina se fundamente en una estructura surgida de la improvisación. Lo previsto y lo planificado a largo plazo no existe con nosotros. La política actual nunca dará a los jóvenes una buena formación que les deje independientes de cualquier asistencia material. Se distribuyen las ayudas en efectivo. Ayudas improvisadas, mal gestionadas y controladas. Estas ayudas son muy perjudiciales por nuestros jóvenes que buscan un empleo estable y duradero. Alimentan la corrupción y la inacción en el mundo del trabajo. Son nuestras guarderías infantiles, escuelas, universidades, colegios y nuestras casernas las que restablecen el honor y la dignidad al pueblo. Es la gente que vive en estos lugares, su cotidianeidad, sus días, sus vidas que dan la imagen de la buena gobernanza y del bienestar de nuestra sociedad.

Es una lástima, mi país ya no es la “Meca” de las revoluciones. No pudiendo aceptar la realidad escrita por este joven, me fugué a mi pasado para viajar a mi juventud. Como todos los jóvenes de mi generación, sabía que mi país había fascinado a Mandela, Che Guevara y Kennedy. Hoy, ya no reconozco mi bonito país. Ya no reconozco la Argelia de la gran revolución, la patria de los hombres libros, esta Argelia que desde hace tiempo fue una linterna para numerosos revolucionarios en el mundo de los dominados y oprimidos.

El país del Emir Abdelkader, de Cheikh Al Haddad, de Ben Mhidi y Zabana. El de Ali la punta, Djamila Bouhired, Lalla Fatma, Moufdi Zakaria y Didouche. Ya no reconozco mi país. Ya no reconozco su magnitud, su majestuosidad, su sinceridad y su honor. Las tripas de los políticos incompetentes y corruptos han remplazado los órganos de honor, dignidad y de raciocinio en los argelinos. La política de la bolsa de basura y de la bolsa de leche han cambiado la Argelia de los valientes en un lugar de desprecio de sí mismo.
Todo ha fracasado. Ya no reconozco la alma de su pueblo, su corazón o incluso sus cerebros. Para concluir. Nuestra historia es el único refugio cuando la máscara política se encuentra en una bolsa de leche o una bolsa de basura. Lo digo con la fuerza de la valentía. Lo grito si se necesita, para que Argelia me oiga, que se levante y restaure la confianza en un mundo mejor, serio y más justo. Es un deber decir las cosas sin maquillaje político. Creo las palabras de este muchacho aunque ha cursado estudios de Ciencia política en Fafa. Le creo pero recuerdo lo que mi madre me decía: «Tal como este bufón, este payaso, este guiñol de Polichinela, los oradores políticos parecen mentir, usar profesionalmente de la palabrería, elaborar frases que travestían las realidades, para seducir el jefe estafándole. Negándose a ser grandes ingenuos sin responsabilidades, la mayoría de los argelinos hurgan constantemente en su historia de liberación para descifrar el verdadero rostro detrás de la máscara política.

Dr. Omar Chaalal

Publicado por El orador argelino en DEBATES SOBRE DIVERSOS ASUNTOS (hiwar bila houdoud)

Kassaman – (Fundación Sur)

Traducción Dona Bayounguissa

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