Un presunto miembro de la organización estado islámico (EI) en Libia, detenido por las fuerzas leales al mariscal Khalifa Haftar en el este del país, ha confirmado la ejecución de dos periodistas tunecinos desaparecidos en Libia en septiembre de 2014, en una «confesión» difundida por la televisión libia.
Con la cabeza afeitada, el preso que iba vestido con el uniforme naranja de los prisioneros, declaró el sábado por la noche en la televisión que había sido testigo de la ejecución de Sofiène Chourabi y Nadhir Ktari en un bosque cerca de la ciudad de Derna, un antiguo bastión de EI en el este de Libia.
Sofiène Chourabi, blogger muy activo durante la revolución de Túnez de 2011 y Nadhir Ktari, fotógrafo, desaparecieron en la zona de Ajdabiya (este) el 8 de septiembre de 2014. Cuatro meses más tarde, la rama libia de EI afirmó haber ejecutado a estos dos periodistas. Sin embargo, esta afirmación ha sido siempre cuestionada por las autoridades de Libia y Túnez, por falta de pruebas.
Presentado como Abderrazek Nassef Abderrazek Ali, libio, el detenido afirma que Nadhir y Sofiène fueron capturados en un control de EI entre Ajdabiya y Labraq (este).
Fueron trasladados al tribunal de la organización ultra-radical en Derna, antes de ser ejecutado por dos chadianos, miembros de EI, siempre según el detenido, que habló en la cadena Al-Hadath Al-Libiya, próxima a Khalifa Haftar.
Según él, los dos periodistas fueron condenados por «ofensas al profeta» Mahoma y por la no observancia del ayuno durante el mes del Ramadán, de acuerdo a las pruebas proporcionadas por miembros de EI en Túnez.
Desde la caída, en 2011, de Muamar Gadafi, que gobernó Libia con mano de hierro durante 42 años, el país está dividido por las rivalidades entre sus milicias y sus decenas de tribus, componentes esenciales de la sociedad. El país se encuentra todavía bajo la amenaza yihadista, a pesar de la derrota de EI en su último bastión de Syrte en Libia. Por un lado se encuentra, el gobierno de Union Nationale (GNA) con sede en Trípoli y reconocido por la comunidad internacional, por el otro una autoridad rival, instalada en el este que controla una gran parte de esta región conocida como Cyrénaïque bajo la influencia de Haftar.
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