Al filántropo Mo Ibrahim le está resultando difícil recompensar a un líder africano democráticamente elegido que gobierne durante su mandato constitucional (sin cambios de última hora) y que demuestre unas capacidades de liderazgo excepcionales.
El premio de 5 millones de dólares parece demasiado pequeño para tal compromiso.
El dinero que poseen algunos de los líderes más ricos de África sobrepasa al modesto premio en orden de 10 a 1000. La riqueza de los presidentes fue el tema central de un reciente artículo de la revista digital «African Spotlight» y las sumas en sus cuentas bancarias son estratosféricas.
Por nombrar algunos de los más ricos (en US $): Robert Mugabe (Zimbabue) 10 millones, Idris Deby (Chad) 50 millones, el rey Mswati (Suazilandia) 100 millones, Paul Biya (Camerún) 200 millones, Uhuru Kenyatta (Kenia) 500 millones, Teodoro Obiang (Guinea Ecuatorial) 600 millones y José Eduardo dos Santos, (Angola) 20 mil millones.
Ganadores anteriores incluyen al presidente de Namibia Hifikepunye Pohamba (2014), el líder de Cabo Verde, Pedro de Verona Rodrigues (2011), el presidente de Botsuana, Festus Mogae (2008) y un ganador honorario, el presidente de Sudáfrica, Nelson Rolihlahla Mandela (2007).
El Sr. Ibrahim, nacido en Sudán de origen nubio, fundó un negocio de gran éxito en el sector de las comunicaciones móviles. Creó la Fundación Mo Ibrahim en 2006 y al año siguiente dio el primer premio a Joaquim Chissano, Presidente de Mozambique.
Los presidentes africanos y sus gabinetes han amasado una gran fortuna en los últimos años gracias a los intereses petroleros y mineros, pero en algunos casos, los fondos que poseen en los bancos provienen de la desviación de presupuestos nacionales.
En un reciente caso, el ex jefe del personal de defensa de Nigeria, el Mariscal del Aire Alex Badeh, ha sido acusado de desviar 15.1 millones de dólares asignados a la fuerza aérea para la compra de una mansión, una parcela de tierra y para la construcción de un centro comercial. Él niega todos los cargos. La policía encontró 1 millón de dólares en cajas fuertes ocultas cuando se registró el apartamento de Badeh.
En cuanto a las transiciones pacíficas de poder, las elecciones siguen siendo un campo de minas para los nuevos aspirantes. Los titulares han encarcelado a líderes de la oposición en Uganda y Níger, mientras que el presidente Joseph Kabila de la República Democrática del Congo dice que está tratando de enmendar la constitución para poder gobernar un período adicional. En Benín, el favorito, nacido y criado en París, ha sido cuestionado en cuanto a su nacionalidad.
En unas declaraciones a la AFP, el banquero y candidato beninés, Lionel Zinsou declaró: «la gente dice que soy blanco, un intruso, un extranjero, un francés y un colonialista», «sin embargo, para el 90% de la gente, obviamente, soy diferente, y eso crea un cierto interés».
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