Un tribunal de Burundi ha condenado a un periodista a cadena perpetua por haber “participado en un ataque terrorista”, según su abogado, en la creciente represión de los medios en la nación africana, a pesar de que hace tan solo unos días, una ministra del gobierno dio a entender que pensaban dejar de penalizar los delitos de prensa con la cárcel, en la nueva legislación de medios que se está debatiendo en el parlamento.
Hassan Ruvakuki fue arrestado el pasado mes de noviembre, acusado de estar implicado en un ataque mortal perpetrado por militantes en la ciudad del este de Burundi, Cankuzo, que fue lanzado desde la vecina Tanzania.
La fiscalía alegó que el periodista era cómplice en el ataque porque había viajado a Tanzania anteriormente ese mismo mes, y entrevistó al proclamado líder del grupo rebelde, un ex oficial de policía burundés.
“Esto es un veredicto escandaloso y vergonzoso. Él hacía su trabajo de investigación para informar al público de Burundi sobre lo que estaba ocurriendo en el país”, explica su abogado, Onesime Kabayabaya, en reacción a la sentencia dictada el día 20 de junio. El abogado ha declarado que apelará dicha sentencia.
Otros 13 supuestos rebeldes fueron condenados a cadena perpetua por el tribunal, por su papel en el ataque.
Los periodistas en Brundi han sido objeto de oleadas de detenciones en los últimos dos años. Human Right Watch, dijo el mes pasado que el gobierno intenta restringir los medios independientes y los esfuerzos de la sociedad civil por denunciar la actual violencia que sufre Burundi.
Los sindicatos de periodistas de la región condenaron la sentencia dictada contra Ruvakuki, que trabajaba para el servicio de Radio France International en Swahili y para la emisora local Bonesha FM.
“Los arrestos y todo el juicio han sido por motivos políticos y el veredicto es una gran ofensa a la libertad de prensa, declaró Omar Osman, secretario general de la Asociación de Periodistas del África Oriental, en un comunicado.
Alexandre Niyungeko aseguró sentirse consternado por el veredicto contra Ruvakuki.
El año pasado se produjeron enfrentamientos mortales entre las fuerzas de seguridad y ex combatientes de milicias. La violencia volvió a intensificarse en Burundi tras las elecciones que tuvieron lugar en 2010 y que fueron boicoteadas por la oposición, con lo cual el presidente Pierre Nkurunziza fue el único candidato, algo que para muchos deslegitimó los comicios.
(Times Live, Suráfrica, / FunSur, 21-06-12)
