Un occidente accidentado, por Nse Ramón

18/04/2012 | Bitácora africana

La carta de LOCO de hoy quiere hablar de Francia, pero como para salir de mi ciudad hasta París debo pasar por la Península Ibérica, que es España, Portugal es un minimois, deberé hacer una escala en Madrid, bajarme del avión, ponerme en la plaza esa del sol y empezar a despoticar a viva voz contra la monarquía española. Esa monarquía, y que me perdonen los españoles amigos míos, es una especie de dictadura light con tintes de malversación de fondos públicos a escala mundial y de la manera más escalofriante jamás vista. Los españoles le tendrán mucho cariño a su Rey por esas palabritas dichas con una cara de susto aquella madrugada del 23F, pero eso no le da derecho a tratar a sus súbditos obedientes con los impuestos como si de paletos se tratase. El Rey de España, como buen heredero de 40 años de dictadura que es, decide hacer de su vejez la cosa más horrenda que se recuerda tras la boda de la mujer con más títulos nobiliarios del mundo y con parches hasta en el tétrico marido que tiene, que más se parece a su enfermero que el que tiene la buena suerte de cepillarle amorilmente de vez en cuando haciéndola feliz antes de que España entera llore a su momia más televisada. Cosa que tendrá que llegar algún día, y ya pedimos, sin esconderlo, de que sea pronto.

Y no es que el deseo de la desaparición de la Albaniense de los cojones nos haga mucha gracia. Pasa que el elefante de Botswana que murió por culpa de un tipo que pide justicia para todos por igual, austeridad a los que deben soportar los recortes del facha alumno de Fraga, y una unión del pueblo ante la fatal situación a la que entraron sin que ni la iglesia del impresentable de Roucco y la Monarquía de los que disparan a todo menos a sus yernos se vieran afectadas en sus «nóminas» sin justificar, decíamos que ese elefante era cientos de veces más bonito que la Duquesa esa que ya se podría haber partido una cadera cuando le dio por sevillanas. El nieto disparándose el pie por culpa de la insoportable vida que debe llevar, rodeado de tanta gente vaga. El abuelo asesinando seres vivos a 37.000 euros la fechoría, como que la cosa de la monarquía ya parece el tema de Guinea Ecuatorial, donde nadie sale a decir nada para criticar las malversaciones de los Obiang, otra monarquía repleta de gentuza que como mucho, llenan los bancos de occidente con dinero nuestro para que esos, los occidentales con sangre azul, regresen a nuestro continente a matar ante nuestras narices a nuestros bichos. A eso estamos, a eso nos hemos puesto a soportar a toda esa gentuza, a esos sinvergüenzas, a esos malditos hijos de la gran puta con fajos para complicar la vida de los demás.

Pues ya hubiesen podido comenzar con la de ellos. Si el Rey de España que tiene el respeto de las suegras y las abuelas de toda España quiere cazar algo, que se meta en Doñana y se cargue un par de linces hibéricos, que casi, casi, como que le pertenecen. ¿Que por qué le pertenecen?, pues porque si los impuestos de los españoles pueden combinar el pago para conservar la biodiversidad de su país, al mismo tiempo sirven para pagar jets privados a África y asesinar lo que ni por cojones no es de ellos, entonces elegimos que sean los linces los que se extingan antes que nuestros bonitos y enormes paquidermos. Que me perdone el lince, pero si he de elegir por cuál debe apuntar el monarca de los españoles, lo tengo más que claro. Y por si el lince cuesta un huevo matarlo por las leyes que le protegen casi casi como a los orgasmos de Leticia Ortiz, cuando los tiene con ese cuerpo cambiante ante la prensa rosa, entonces que el Rey se ponga a pescar con un helicóptero de la armada española, o que se suba a sus yates y se dedique a hacer pesca submarina rodeado de escoltas salidos de la insignificante rama de la guardia civil que perseguirá a los que por internet hagan cualquier cosa que se parezca a reunirse para organizar algo pacífico.

Eso, que ya está bien de mucha mierda. Si España, occidental quiere reconquistar África, que espere primero que nosotros nos pongamos a profanar las tumbas de los Reyes Católicos y hacer justicia con todos los faraones. Ya no habrá vuelta atrás, antes de que los chinos se hagan con el mundo, África deberá haber logrado superar el miedo que le tiene a esos africanos que roban lo nuestro para que en occidente se viva de puta madre. ¡Manda huevos!, seguro que ese elefante tenía nombre y todo…

Retomo mi avión y me dirijo a Francia. No me importa que estén enfrascados en colocar a Hollande o a Zarkozy, eso no me importa una mierda. A esos gabachos hay cosas que decirles para que no se crean que nos comemos los mocos. Está muy bien que la justicia francesa quiera siempre hacer de «padre» para los que fuman de todo menos inteligencia en humo. Está bien que estén metidos en sus juegos de «bienes mal adquiridos» y todo eso, y además, está claro que el que escribe esta carta no es muy de hablar bien de ninguna dictadura, como tampoco es tan tonto como para no ver ciertas cosas. Mi presencia en París se debe a que debo decirle a Francia, a su Estado, de que dejen un momento de tocarnos las pelotas y se sienten a explicar algunas cosas. Se creerán algunos que me toca hablar de lo mismo. No, no es de lo mismo de lo que quiero hablar suponiendo que «lo mismo» es Teodorín y su causa incausada. No me meteré en eso de lleno ya que tengo claro que si alguien puede putear al Francia y su democracia a través del Estado Francés, ese es Obiang Nguema Mbasogo. Y lo puede hacer porque Francia es igual de ambiciosa como él y sus familiares más latros.

Francia no puede dar lecciones de democracia a nadie. Puede maquillar una lección fiable, pero no darla. Pero eso no lo digo para desacreditar nada, lo digo porque es lo que hay y es lo que se sabe desde les champs elysees o como se llame eso. Obiang Nguema Mbasogo lleva 33 años haciendo el gallito, antes con cacao y café, ahora con petróleo. Su gran valor ha sido no haber encontrado un pueblo preparado intelectualmente, y que sólo ha conocido el miedo como modus operandi. Si Francia hubiese querido hacer algo por Guinea Ecuatorial, siendo ese algo una muestra real de «no tratos con dictadores», ya podría haberlo pensado hace mucho. Pero no lo hizo así, ni ahora con el «WANTED» al ladrón de Nguema Obiang lo está haciendo. Creemos que ya tardan en cursar una orden de arresto internacional para que así lo detengan en su propio país, pero lo creemos porque ha sido su justicia la que ha cursado la orden. Nadie les dijo que lo hicieran, nadie les pidió que lo hicieran, y si lo han hecho porque las organizaciones implicadas les han puesto pruebas del saqueo cometido por el ladronzuelo engominado, entonces no se entiende el porque no estamos hoy en día viendo a Teodoro Nguema Obiang siendo enjuiciado en París donde habitualmente mete lo que nos roba. La tardanza, por supuesto, se debe a que hay un sector de la «democracia» francesa que quiere seguir robando a Guinea Ecuatorial a través de sus irresponsables dirigentes, y la cosa nos es de undergrounds. El partido de irresponsables se juega en las nubes, y como Jesucristo, otro fabricante de ideologías infumables, la palmó hace mucho, nadie sube hasta los cielos para ir a preguntar de que qué coño está pasando con la «ilusión» de ver entre rejas al maldito niño mimado de su… madrinafragata madre.

Y en el fondo, hay temas que nos preocupan mucho mas que la detención de Tontororín. Y uno de esos temas, es que pese a las buenas intenciones de la justicia francesa por salvar nuestra economía, aunque luego no nos devuelvan ni un duro, queremos que sepan que con su embajada instalada en el mismo país donde los mismos ladrones hacen de secuestradores de un luchador por los DD.HH, deberían dejar por un lado lo que ahora ellos nos han robado a través del ladronzuelo de Teodorito y pagar un «rescate» por Wenceslao Mansogo que vale más que la Avenida Foch y toda la cúpula dictatorial junta. Ese es un tema por el que Francia haría algo para que se vea que su implicación en nuestra desgracia es total y sincera. Si no lo hace, con éste tema u con el de los demás prisioneros políticos que tiene Obiang en sus celdas, entonces ya se pueden ir a celebrar el robo legal que nos hicieron tomando Moët y celebrando la victoria de cualquiera de los dos candidatos que ahora dicen que son «l´Espoir de la France». Y que nos dejen en paz de una puta vez.

Se dicen que que fue en Francia donde se escribió la Carta esa que se supone que nos ampara a todos dentro de la legalidad, eso se dice. Pero imaginamos que los días han pasado, ha llovido mucho, y la cabeza de los que dirigen Francia con el culo ya no abasto, por lo que leer realmente lo que dice esa carta resulta muy complicado, y se tiende a equivocar y tergiversarlo todo. Si no es así, que se lo pregunten a los empleados guineanos del ICEF,tanto en Malabo, como en Bata. Los salarios de esa gente, pese a los esfuerzos de algunos directores franceses, jamás ha alcanzado niveles para ahorrar una mierda. Esos son temas a tratar si se quiere hablar de derechos humanos y sus derivados. Guineanos que trabajan como lacayos para vivir a un nivel menor que cualquier franchute presumido y despreciable que haga cualquier actividad de bajo nivel institucional. Ese es un tema a tratar. No venir aquí a poner «SE BUSCA», para luego quedarse con nuestros bienes sustraídos por un capullo engominado e irresponsable, mientras un defensor de lo estipulado en la carta de París, y unos empleados de Francia estén viviendo en una África a la que Francia roba de todo, hasta la dignidad trapicheando con las dictaduras.

Pues eso, que ya he dicho lo que debía decir, a mi manera, sin tapujos, y sin hacer muchos esfuerzos en explicarlo con mayor lucidez. A tomar por culo cualquiera que lo lea para mal, mi intención es hacer el bien, y el bien ahora mismo para nosotros, es ser nosotros mismos para intentar implantar un sistema fiable que proteja lo nuestro, haga justicia con los nuestros y tienda una mano responsable a todos los occidentales no accidentados en el tiempo pasado que luego quieran venir a hacer avanzar nuestra idea de un «Un país legal, un mundo infinitamente mejor». Por lo que a Francia, a sus políticas, a sus gobiernos, a sus tonterías les decimos:

BORDEL DE MERDE. LAISSEZ NOUS VIVRE AUSSI SANS PENSER AUX IRRESPONSABLES OCCIDENTAUX!!!

Nsé, je suis francophone moi aussi.

MI FRASE DE LA SEMANA: «La hipocresía exterior, siendo pecado en lo moral, es grande virtud política»

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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