Un mayor papel de Suráfrica en las Naciones Unidas

9/04/2008 | Crónicas y reportajes

Durante este mes, en Naciones Unidas, el centro de atención será Suráfrica, que presidirá el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas durante abril.

En el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, UNHRC, en Ginebra, Suráfrica también será el centro de atención en abril ya que es uno de los primeros países en participar en la Revisión Periódica Universal de su actuación en materia de Derechos Humanos.

Suráfrica tiene una particular estatura moral por su superación del apartheid. Su compromiso con los asuntos de derechos humanos en la era post apartheid debería ser conmensurable con su reputación global.
El partido gobernante en mi país, Méjico, ha marcado un triste registro en cuanto a derechos humanos, a la vez que denunciaba mecánicamente el apartheid. Después, bajo el mandato del Presidente Fox, para quien trabajé como Ministro de Asuntos Exteriores, se hicieron varios esfuerzos para sanear el cuerpo de policía y terminar con la impunidad de los abusos cometidos en el pasado.

Pero el cambio más importante se produjo en la política exterior: apoyamos las iniciativas de derechos humanos, apoyando la resolución del UNHRC, sobre países como Cuba, Uzbekistán y Egipto, a respaldamos al Tribunal Penal Internacional. Reconocimos el nuevo Consejo de Derechos Humanos y ocupamos su primera presidencia, entre 2006 y 2007.
Pretoria fue un importante aliado en la creación del Tribunal Penal Internacional. Pero ahora algunas naciones que apoyan un nuevo tratado para prohibir la munición de racimo, se preguntan si Suráfrica estará o no con ellos.

Con los Estados Unidos como un firme oponente a este tratado, necesitamos que Suráfrica esté entre los más fuertes defensores.
La política exterior es un proceso complicado. Cualquier Gobierno debe sopesar una variedad de intereses antes de tomar una postura. Pero ¿A qué interés surafricano sirvió la decisión, en enero de 2007, de oponerse a la leve resolución del Consejo de Seguridad condenando a Burma por los graves abusos de los derechos humanos cometidos, y no criticar al país por su brutal represión contra una protesta de monjes en noviembre? Los defensores de los derechos humanos de todo el mundo se quedaron de piedra con el voto de Suráfrica en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Este mes, el embajador de Suráfrica en Naciones Unidas, Dumisani Kumalo, se enfrentará, en el Consejo de Seguridad de la ONU, a una serie de retos: la horrible violencia en Darfur y el devastador sufrimiento de los ciudadanos somalíes causada por el Gobierno de transición, las fuerzas etíopes y los insurgentes a la vez.

Suráfrica ha asumido un papel principal en el mantenimiento de la paz de África y estos días puede hacer todavía más.

Jorge Castañeda.

El autor fue Ministro de Exteriores de Mejico durante 2000 y 2003, actualmente es Profesor de la Universidad de Nueva York y Miembro de la directiva de Human Right Watch.

Artículo publicado en el diario surafricano ‘Mail & Guardian’, el 08 de abril de 2008.

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster