Un ladrón denuncia un robo, ¡de cine!, por Nse Ramón

6/09/2011 | Bitácora africana

Sobre las 5:45 hora local de Malabo, el director de cine Pedro Almodovar ha llamado al Rey de Swazilandia para recabar detalles profundos de lo que pasó realmente en la suite Sultán, horas después de que el ex novio de la cantante de hip hop, Eve, hubiese cerrado sus puertas y despedirse de los invitados a la juerga de cocaína, drogas de diseño, marihuana y mujeres bajo el formato «trata» que había montado en dicha suite del hotel en Mbabane. Pedro Almodovar, como buen español (tiene algo genético con Bono…) quiere realizar un film que se titulará «DINEROS MUY LEJANOS», y con ello va a contar con el apoyo de la industria cinematográfica española, que si las cosas no les salen bien a su gobierno en la antigua colonia, puede desaparecer en el actual formato competitivo con hollywood que tiene. Osea, que visto lo visto, el poco interés que tienen las autoridades políticas e intelectuales españoles en nuestro país, a lo mejor con el lanzamiento del film del manchego, podríamos incluso atraer la atención de la Duquesa de Alba, que al ritmo que va la pobre, de sarao en sarao, esperemos que llegue a su boda con la voz en su apogeo.

Y no es que la trama no tenga una base sólida. La abrevio:

Un ladrón de guante gordo se va a un país que tiene como dirigente a un mierda que gusta de llenarse el garaje de coches de importación occidental. Se quitan los trajes, occidentales, y se plantan en un descampado desde un punto estratégico envidiable, y así asegurarse de que no se les pase una buena teta sin ser vista por sus ojos escondidos detrás de unas gafas de sol de casi 500 euros el cristal. Uno es el Rey de esa parcela del mundo, y el otro es el príncipe de una casta de ladrones venidos a políticos sin escrúpulos con lo de llevarse lo ajeno lo más lejos posible del alcance del sufrido pueblo que dicen ellos que encima les envidian.

Esa sería más o menos lo que se leería detrás de la carátula del DVD comercial para la venta del film. Yo opino que si la rueda Almodovar, y conociendo a ese director, las mujeres saldrían mejor paradas. O lo que es lo mismo, el tío buscaría que las que bailan medio desnudas para complacencia de unos raterillos con aspiraciones bíblicas, apareciesen como unas revolucionarias que no tienen por qué esconder su cuerpo y sus bellezas. Pero claro, Almodovar lo que no sabe, es que si representas una África, desde Swazilandia, sin rayar el tema del machismo descomunal y rastrero, la opinión pública pensará que no les has vendido un buen film, ya que visto todos los occidentales que se van a Swazilandia, la mayoría se lleva su cámara de fotos para captar lo que denigra a esas mujeres, que en su tradición podría estar hasta guay, pero si tienen en frente a dos pajarracos que luego les van a pedir favores indecentes, la cosa como que no pinta para heroínas. Alguien entonces pensará en Torrente, el brazo tonto de la filmografía española, pero que tiene más adeptos por que lo que vende es la chorrada.

En el filme, aparecería uno que se hace llamar El Patrón, que después de haberse despedido de sus invitados, se quedaría a dormir entre las piernas de una mujer que sólo piensa en comprarle la casa a su madre a la que no le alcanzan los placeres cotidianos y costosos de los palacios del Rey. Y en eso estaría nuestro patroncito cuando de repente entra un tipejo con las mismas intenciones que el patrón tiene cuando le hablan de las Arcas del Estado de Guinea Ecuatorial, y le ventila 2 millones de dólares. La historia hasta ese punto tiene su lado normal. Ladrón que entra, roba y se va. Bien, todo eso bien. Pero se empieza a convertir en una movie nominado a los Oscars, cuando al despertarse y descubrir que lo han ventilado, el patroncito lanza el grito al cielo para hacer una cosa que por derecho se le concede la ley, DENUNCIAR el robo. Así funciona el mundo real y al que aspiramos. Te roban, denuncias. ¿Pero qué pasa si el que denuncia es un ladrón que ha sido robado en el país de un amigo suyo también ladrón?, pasa entonces que la denuncia sólo se convierte en un mero transmite legal, pero que en el fondo la realidad es que se quiere pillar al que «luego tendrá cien años de perdón», y hacerle pupa. Por que los ladrones no gustan de ser robados. Si a un ser humano normal le robas, le queda la sensación de culpabilidad y casi llega a decir «¡Qué tonto soy…». ¿Qué pasa por la cabeza de un ladrón, drogadicto, putero, irresponsable, excéntrico y chulo?. Sería maravillosos saberlo. Pero como esas cosas no se saben ni forzándolas, nos quedamos con que si ha denunciado con tanta saña, es por que le ha dolido sentirse como se sienten todos aquellos que con su ego cree que trabajan expresamente para que él viva una vida feliz viajando a sitios donde las miningas van en taparrabos y con los pechos a estrenar al aire. ¡No le jode!

Y volviendo al tema de la denuncia sin sentido. Sin sentido encima por que el ladrón robado, es capaz de movilizar a la población para lograr casi 300 millones de FCFA, solo con el cuento de mamones de que los zinc son lo que se llevan en Manhattan. Decimos que una denuncia así, digamos que lo aceptan las autoridades «swazilandianas», sería como ver a Gadafi denunciar que le han atacado… unos… eso, lo que les llamó a los suyos, y que la denuncia fuese hasta formal y todo. Bueno, en ese caso, creo que conociendo la incompetencia de la O.N.U, incluso tendríamos un proceso en el que los acusados fueran el pueblo libio y el acusador fuera el hombre que los empujó a pegar tiros a diestro y siniestro. Por que si lo que yo entiendo es que el patrón no debería haber levantado el revuelo con esa historia, ¿Qué entienden ustedes de que un ladrón pase a denunciar un robo de calderilla?.

Y esto va de ladrones. Hace muy poco, la inmensa mayoría de los chavales que deambulan por las calles de Malabo buscando algo para que les entretenga cuando sus «amigas» están con la regla, tuvieron la bendita suerte de pasarlo muy bien. ¿Por qué?, pues por que vivieron lo que inspiró la canción de Narkelly Pana «OPERACIÓN EURO». dicha operación euro, que llevó a todos los indirectamente implicados a las cárceles de black beach. Según la versión dl mercadillo (congosá…), uno de los hijos del ladrón que ahora denuncia un robo, entró donde el abuelo, osea Obiang Nguema Mbasogo, guarda muchos billetes violetas. Sacó un buen fajo y se fue a buscar a sus amigos, que a medida que iba corriendo la voz, los amigos aumentaban. ¿Y por que no aumentar su círculo de amistad si el chaval pagaba taxis en Malabo a 500 euros el viaje?. Eso, que tienen ustedes que escuchar la canción para entender lo que intento decirles. Eso sólo significa una cosa lamentable: En la familia de Obiang que va hacia la rama de sus hijos con constancia, el robo es el pan nuestro de cada día. Por que si un chavalote de menos de 20 tacos es capaz de birlar una cantidad considerable, movilizar a los agentes de seguridad del Estado, llevar a la cárcel a todos los que tomaron una cerveza con ese dinero, y encima ir de estúpido gastando eso en cosas tan insignificantes, entonces se confirma que estamos dirigidos por una familia de ladrones. La cosa pues se queda así:

Obiang Nguema Mbasogo, Presidente de la República, es ladrón

Teodoro Nguema Obiang Mnague, Ministro de algo inexistente, es ladrón

Junior (me invento el nombre) nieto del primero e hijo del segundo, es un ladroncillo.

Y con ese panorama tan metido en vaciar lo público por que hay normas que según parecen les protegen, ya me dirán ustedes cómo es que uno no va a DENUNCIAR esas fechorías que cometen impunemente. Y como ya no estamos para alargar la cosa, por que nosotros también tenemos derecho a algo, aunque sea al descanso de tanta actividad denunciable, les diremos que Pedro Almodovar a decidido pasar olímpicamente de la peli. Que al parecer ahora la va a rodar un director de corte democrático. Que cuando se le ha presentado el proyecto, lo primero que ha querido preguntar es «¿Me estáis tomando por imbécil o que?… ¿De dónde saco una idea mejor que la que implica ficticiamente a un hindú que entra en un hotel de cinco estrellas burlándose de todas las medidas de seguridad, entrar en la habitación donde duerme unos de los hombres más ricos del planeta, por que rico es su país. Todo eso es Swazilandia, para robar a un guineoecuatoriano?. ¡¡¡¿QUÉ DIRECTOR DE CINE FANTASIOSO PUEDE SUPERAR ESA HISTORIA INCREÍBLE?!!!».

Y eso, que incluso contada con seriedad, la gente seria sólo puede sonreír. Pero lo que más me jode personalmente, es que los dos millones sustraídos a ese irresponsable, ahora estarán financiando no se qué cosa, ¿Prostitución?, ¿Terrorismo?, ¿Contrabando?, ¿Drogas?… Eso, que nos queda el nudo al cuello pensando en que no podremos denunciar que se llevaran nuestro dinero a unas tierras gobernadas por un ladrón abusador y egocéntrico. Si al menos supiéramos que el gobierno para cubrir la vergüenza de su Ministro de no se sabe que, va a aumentar su participación para lo destinado a paliar el hambre en el cuerno, nos quedaríamos mucho más tranquilos. Por que no me vayan ustedes a negar de que…

… Dos millones de euros hacía el cuerno, y más de dos millones de dólares en una fiesta privada no tiene su jodienda en la moral del que usa la ética para indignarse.

¿No será que El Patrón era el portador de los dos millones que deberían haberse ido a Somalia, y su irresponsabilidad le llevó a ser víctima de lujo de uno de su estirpe?

Nsé, os lo juro, CADA SOCIEDAD SE MERECE A SUS DIRIGENTES. Guinea Ecuatorial no es un país de ciegos… ¡Para nada!

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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