Un inventor autodidacta del norte de Namibia ha construido un refuerzo de la antena parabólica a partir de material de desecho, con la intención de impulsar la conexión a Internet a través de señales de radio en los lugares rurales o alejados donde la señal de red es débil.
El joven, Josua Nghaamwa, ha dicho que está inspirado por Alexander Graham Bell, inventor del teléfono moderno que en la actualidad se ha convertido en una necesidad diaria. A los 18 años, el joven de Namibia creó un teléfono móvil utilizando piezas de radio desechadas, trozos viejos de teléfonos de juguete y otros materiales desusados. Este primer invento podía conectar con otro teléfono a mil kilómetros de altitud usando señales de radio.
A los cuatro años de su primera creación, Nghaamwa está de vuelta con un refuerzo de antena parabólica de aluminio, de fabricación casera, que tiene como objetivo ofrecer un rápido acceso a Internet a la población, de forma más barata, y crear así negocio competitivo.
El artilugio es de tamaño portátil y consta de un puerto USB al que los usuarios pueden conectar su módem, router o teléfono móvil para aumentar la velocidad de conexión a Internet, y también soporta la tecnología bluetooth y la conexión Wifi. “El producto va destinado a los agricultores, así como a cualquier persona con acceso a Internet de cualquier parte del mundo y que quiera una conexión más rápida y fiable”, ha señalado Nghaamwa.
A pesar de los enormes retos que enfrenta el joven inventor, Nghaamwa anima a sus compañeros de afición a crear cualquier elemento que permita llevar a cabo una vida más fácil.
Nuusita Ashipala
New Era Digital – (Fundación Sur)
