Un intento de explicar Egipto

15/07/2013 | Opinión

Mucha gente está intentando comprender qué está pasando en Egipto, incluidos los propios egipcios.

Esto es lo que pensaba Farag Foda, el desaparecido pensador y escritor egipcio. Foda fue asesinado por grupos radicales religiosos en los años 90, por cierto. Él lo comprendió bien.

“Es un círculo vacío, en ausencia de oposición civil, un gobierno militar llevará a un gobierno religioso y el gobierno religioso sólo podrá ser expulsado por un golpe militar, entonces, tarde o temprano esto llevará a otro gobierno religioso. Algunas veces este ciclo es recortado y encontramos un híbrido entre islamistas y militares en el gobierno, como en Sudán.»

El difunto pensador tenía razón.

Personalmente creo que desde que el antiguo Egipto fue gobernado por el comandante del ejército que comenzaría una dinastía seguida por un breve gobierno de un sacerdote, que se haría cargo del gobierno cuando esa dinastía cayó.

También merece la pena mencionar que el faraón respaldado por un normalmente fuerte ejército tomó el relevo de lo que después se conoció como la Edad Oscura que sacudió el país, cuando el estado centralizado se derrumbó. Ese faraón y su ejército entonces restaurarían el poder del estado centralizado para comenzar una nueva dinastía. Saltando dentro de la era del Egipto Moderno, su fundador Mohamed Ali era un comandante militar que fundó el ejército del Egipto moderno. Su dinastía, la familia real Ali fue después derrocada por un golpe militar, en 1952.

Creo que cuando Farag Fouda escribió las palabras citadas sobre Egipto, eran los años 80, cuando los islamistas empezaron a aumentar en la sociedad egipcia. Cuando la oposición civil y no religiosa comenzó a perder poder y a estar aislada del público, gracias al régimen de Mubarak.

Ahora, en nuestra época moderna, parece que no vamos a tener un gobierno directamente militar, sino uno civil respaldado por el ejército. Pero el hecho principal con el que tenemos que lidiar en Egipto es que las dos principales fuerzas en el país son los militares y los islamistas. Para romper el ciclo hay que tener una oposición fuerte que no sea religiosa y que no sea militar, como la que había antes del 23 de julio de 1952.

Desafortunadamente no lo tenemos, a pesar de los intentos de algunos en Egipto y a pesar de la necesidad de los egipcios también. Los egipcios buscan alternativas pero no pueden encontrar ninguna. Esto es la razón por la cual no tuvieron problema al quitar a Morsi y a los Hermanos Musulmanes, a través del ejército.

“¿Cómo podemos quitar a Morsi y los Hermanos Musulmanes del gobierno sin el ejército especialmente cuando no tenemos otra alternativa?”. Esta pregunta fue la respuesta que obtuve de varios egipcios “que se oponen a un gobierno militar” y aún así apoyaron la intervención militar y se negaron a reconocerlo como un golpe.

Lo que me preocupa, lo que me alarma es ¿Y si fracasamos en estos 6 meses? ¿Y si volvemos a los días del 24 de enero de 2011, cuando el estado policial y la corrupción? Entonces será cuestión de tiempo que los egipcios vuelvan al gobierno religioso de Buena gana.

Por supuesto lo que realmente me asusta es tener un escenario sudanés, un ejército islamista. Varios funcionarios me han dicho que no es posible que nuestro ejército se vuelva uno islamista. Es verdad que después del asesinato del presidente Sadat en el que varios oficiales del ejército estuvieron implicados directamente, como Aboud El Zomor y Khaled El Islambouli, el ejército está prestando una atención extrema a la actividad religiosa de sus oficiales. Aún así, yo estoy preocupada sobre por los soldados y oficiales de bajo rango, porque después de todo ellos son hijos de su propia sociedad. El ejército egipcio no es secular como el turco.

Desafortunadamente las dos partes de este círculo, ya sea el ejército y los islamistas, no quieren una fuerte oposición civil. Una oposición civil débil es fácil de controlar y de difamar al mismo tiempo. A la vez, de vez en cuando creo que ambas partes se necesitan la una a la otra.

Todavía tendré esperanza en que el doctor Mohamed El Baradei logre romper el círculo. Soy realista, por eso no tendré muchas esperanzas, porque sé que la oposición, como siempre, no está unida para respaldar a El Baradei como debería. Recemos por un milagro en el mes sagrado de Ramadán, porque lo que Egipto realmente necesita es un milagro para romper este círculo eterno.

(Tomado del Blog Egiptian Chronicles, 14-07-13)

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