Un informe de las Naciones Unidas afirma la cooperación entre el ejército de Uganda y el grupo rebelde M23 que opera en el este de la República Democrática del Congo (RDC), región rica en minerales. El grupo de expertos del Consejo de Seguridad de la ONU afirmó también, el pasado lunes 8 de julio, que entre 3.000 y 4.000 soldados ruandeses lucharon junto al M23 y que el gobierno ruandés tiene el «control de facto» de las operaciones del grupo.
El informe de la ONU, enviado al Comité de Sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU en abril y a los miembros del Consejo de Seguridad en junio, informa que desde el resurgimiento de la crisis del M23, a finales del 2021, Uganda no ha impedido la presencia ni el paso de tropas del M23 o de las Fuerzas de Defensa de Ruanda (RDF). Además, el grupo de expertos de la ONU afirmó haber obtenido pruebas que confirman el apoyo activo al M23 por parte de funcionarios del ejército y de la inteligencia militar, así como viajes y reuniones de los líderes del M23 en Uganda. El portavoz adjunto de las fuerzas armadas de Uganda, Deo Akiiki, declaró a la agencia de noticias Reuters que su relación con las fuerzas de la RDC se encuentra en el mejor momento.
Se ha informado que el alto al fuego por motivos humanitarios que se negociaba con la intervención de Estados Unidos y que buscaba facilitar la entrega de ayuda a las personas desplazadas, así como para permitir el regreso voluntario y seguro a sus hogares de personas desplazadas en la provincia de Kivu Norte, ha sido malogrado, no siendo la primera iniciativa de paz que no ha logrado poner fin al conflicto después de 3 años.
Autor: Moise M. Bahati
Fuentes: Al Jazeera
[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello]
[CIDAF-UCM]
