Según reporta el medio de comunicación Africanews, un grupo de 49 sudafricanos blancos viajó a EE.UU. bajo un programa de refugio creado durante el gobierno de Trump, que los considera «perseguidos» en su país. La medida, impulsada en 2018 cuando Trump ordenó revisar la situación de agricultores blancos en Sudáfrica, ha generado debate. Mientras organizaciones conservadoras como el Gatestone Institute alegan que huyen de la violencia y las expropiaciones de tierras, el gobierno sudafricano niega que exista persecución sistemática y atribuye los crímenes rurales a problemas generales de seguridad.
El tema es delicado por el histórico conflicto de tierras tras el apartheid, donde se busca corregir desigualdades, aunque algunos lo ven como amenaza. Con el regreso de Trump a la política activa, el caso reaviva controversias sobre si se exagera un problema complejo con fines ideológicos. Los emigrantes sudafricanos obtendrán visas humanitarias, pero aún no está claro si marcará una tendencia migratoria más amplia.
Javier Moisés Rentería
CIDAF-UCM
