Roger Winter, ex Enviado Especial de EEUU ha hecho un llamamiento a su gobierno para que intervenga militarmente contra Jartum antes de que la escalada de violencia en Sur-Kurdufan y Abyei llegue a extremos inimaginables. Esta fue la esencia de su intervención ante la cámara del congreso, durante una audiencia en Subcomité sobre África y Derechos Humanos de la Política de Exteriores del Congreso.
Todo el sentimiento de alivio con que la Comunidad Internacional observó la realización pacífica del Referéndum que otorga la próxima independencia al Sur de Sudán se ha disipado en las últimas semanas cuando el Ejército de Sudán (Norte, Jartum) ha invadido y tomado control militar de la región de Abyei, cuya adscripción se disputaban Norte y Sur.
Inmediatamente se disparó también la violencia en la vasta región fronteriza (Norte-Sur) del Kurdufan, desencadenada por la decisión y el intento del Norte de desarmar y disolver a las todavía presentes unidades afines al SPLA (Ejército del Sur) presentes en estas áreas disputadas. Más de 60.000 personas se han visto desplazadas por los combates en pocas semanas, el número de muertos se desconoce, y el Ejército del Norte bombardea por tierra y aire la zona de forma constante.
Winter llamó a una acción militar inmediata contra el régimen de Jartum que sirva para fortalecer la moral del Ejército del Sur y detenga los ataques incesantes que están sufriendo los civiles en las regiones en disputa.
Debe ser ya, dijo Winter. Acusó también como culpable de la situación actual al último Enviado Especial en Sudán, Scott Gration, e hizo alusión a su ‘sorprendente intimidad con los líderes del NCP y Bashir, que gobiernan con puño de hierro Sudán”
“Quizá la excentricidad de esta cercanía de Gration al Gobierno de Sudán tenga que ver con la determinación de la actual Administración de llevarse bien con el mundo Árabe y musulmán”, dijo Winter.
Para acabar, declaró que en su opinión, “no puede confiarse en ningún acuerdo al que se llegue con el Gobierno de Bashir en Jartum, el cual ha costado ya la vida a 3 millones de personas en Sudán”
(Sudan Tribune, 16-06-11)
Traducido por Santiago Izco Esteban.