Un barco danés que patrullaba las aguas del golfo de Adén, ha terminado rescatando a siete de sus supuestas “presas” cuando se encontraron una lancha rápida, sospechosa de ser de los piratas somalíes, con el motor averiado.
Los marineros daneses ayudaron a subir a su barco a los hambrientos y sedientos supuesto piratas somalíes y hundieron la lancha motora averiada en la que se encontraban.
Este incidente destaca los retos tan diversos a los que deben enfrentarse las pequeñas flotas internacionales que patrullan las aguas de las costas de Somalia, donde los piratas, cada vez con más audacia, secuestran embarcaciones para pedir rescate por ellas y las tripulaciones.
A principios de esta semana, los piratas persiguieron y dispararon a un crucero americano, con más de 1.000 personas a bordo, pero fracasaron en su intento de secuestrar la embarcación, porque ésta navegaba por el corredor que han abierto las patrullas internacionales.
El buque danés, recogió a los siete hombres a 90 millas de la costa de Yemen, el pasado día 3 de diciembre, después de que un avión patrulla les divisara con claros signos de angustia.
Las fuerzas especiales danesas, al efectuar el rescate, encontraron en la embarcación granadas de propulsión y rifles de asalto AK-47, armas utilizadas comúnmente por los piratas, que fueron confiscadas.
La lancha había estado a la deriva durante dos días, los siete hombres a bordo tenían hambre y sed. Los daneses les hicieron un chequeo médico en su buque patrulla y les dieron mantas, comida y agua.
Pero no les arrestaron ya que no los habían cogido en un acto de piratería.
El buque danés los entregó a los guardacostas de Yemen a los dos días.
El buque danés, el Absalon, fue desplegado en el Golfo de Adén, el pasado mes de septiembre, como parte de la misión internacional para combatir la piratería.
Este incidente de los marineros de Dinamarca, ocurre un mes después de que un barco indio hundiera un barco nodriza de los piratas, según los oficiales indios, aunque después se pudo saber que era un barco pesquero tailandés, que acababa de ser secuestrado por los piratas.
(Shabelle, Somalia, 05-12-08)