Una columna de 400 rebeldes centroafricanos atacó por sorpresa el pasado sábado, alrededor de las 18:30, la aldea de Gbiti, en la frontera con la República Centroafricana (RCA), matando a siete personas.
Una fuente de la administración del Este de Camerún confirmó por teléfono el ataque, pero señaló que era imposible obtener la información más precisa del frente donde están luchando las fuerzas armadas de Camerún.
De acuerdo con una fuente en los servicios de seguridad, el ejército habría abatido a cuatro rebeldes y detenido a otros 15, incluyendo a una mujer, dos árabes, dos chadianos y cuatro cameruneses. Por parte camerunesa se ha informado de tres muertos, entre ellos un soldado caído en una emboscada. Dos comerciantes, un soldado y una niña de 15 años de edad resultaron heridos.
Según las fuentes de seguridad locales, los hombres que atacaron con armamento pesado el principal punto de comunicaciones y cortaron la red de telefonía móvil, exigen la liberación de su líder, Abdoulaye Miskine. Miskine fue detenido a principios de Septiembre en Bertoua, capital de la región oriental, y permanece detenido en Yaundé, la capital de Camerún.
Según los testimonios, las poblaciones locales que viven justo en la frontera entre Camerún y la RCA, sus casas fueron saqueadas y sus animales domésticos sacrificados para alimentar a las tropas centroafricanas.
Gbiti es una aldea del distrito de Ketté, Departamento de Kadey, donde se celebra cada semana el mayor mercado de ganado de la región oriental. Este ataque se produce pocos días después de instalar las nuevas fuerzas de defensa creadas en esta zona.
Journal de Bangui
