La unidad de tratamiento de ébola en Mubende ha dado de alta a sus últimos cuatro pacientes, tres mujeres y un bebé de un año el pasado miércoles por la noche. Paskar Apiyo, director de la unidad, señaló el alta de estos pacientes como todo un hito. “Tuvimos un total de 111 pacientes, de los cuales 62 se recuperaron y 49 fallecieron. Algunos llegaron muy tarde, pero a otros, gracias a Dios, hemos logrado salvarles la vida”, afirmó. Apiyo valoró positivamente la experiencia de aprendizaje devenida de esta crisis sanitaria. «Creo que si hay otro brote de ébola en Uganda, más personas van a sobrevivir. Vamos a escribir lo que ha pasado aquí y a cambiar la historia sobre el ébola«, añadió.
Las respuestas no han tardado en llegar. Desde el Ministerio de Salud, Immaculate Atuhaire, funcionaria pública, elogió al equipo de salud por un trabajo bien hecho:
“Sé que tienen diferentes historias que contar sobre las noches de insomnio, el miedo a infectarse y la estigmatización. Sé que todas esas cosas vendrán, pero antes de eso, muchas gracias”.
A nivel local, Rosemary Byabashaija, comisionada del distrito de Mubende, instó a los residentes a continuar prestando atención a las normas de prevención establecidas para evitar registrar nuevos casos. Entre las medidas de contención, se encuentra el cierre de Mubende y Kassanda durante 21 días más, anunciado el 26 de noviembre por la vicepresidenta del país, Jessica Alupo. Se espera que el presidente Museveni se dirija a la nación sobre el estado de la epidemia de Ébola este viernes.
Fuente: Monitor
[Traducción y edición, Jorge Moral Vidal]
[CIDAF-UCM]
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