Oxfam ha realizado un informe que revela que la mitad de población ugandesa vive con menos de 1.5 dólares al día. Mientras tanto, el dramático arresto del joven ministro de Trabajo, Herbert Kabafunzaki, empequeñeció la acusación de los previos ministros de Finanzas de recibir sobornos. El ministro fue arrestado por acusaciones similares.
Mi intuición me dice que este ministro ha sido arrestado por su ingenuidad: por no saber lo importante que el líder del grupo Aya es para su jefe, Yoweri Museveni.
Museveni no solo presidió la construcción del hotel Hilton, se pasaba por allí frecuentemente para ver como avanzaba el proyecto. El gobierno ha destruido edificios que ocupaban el terreno para hacer espacio para el grupo Aya.
Aya no es un inversor ordinario. La presentación de dos informes al parlamento, uno sobre el estado del ferrocarril y otro sobre el estado de la economía en general es muy revelador. Para resumir la historia, Etiopía pago 5 millones de dólares por kilómetro de ferrocarril, Kenia 6.3 millones y nuestra querida Uganda pagará 8.5 millones de dólares por kilómetro construido.
La explicación del gobierno es que vamos a construir un ferrocarril de clase 1 y no solo de clase 2 como Etiopía y Kenia. Sin embargo el comité encargado de supervisar la construcción ha dicho que en realidad el ferrocarril que se está construyendo es de clase 2 y que se está cambiando el nombre para poder inflar los precios mediante el engaño a todo el país.
Uganda quiere construir 1.724 kilómetros de ferrocarril. Para mí, esto es un soborno indirecto de los contratistas a nuestro gobierno, en un momento en el que diversos informes sobre nuestro país dicen que nuestra gigantesca deuda pública está matando al país. La deuda pública y privada es actualmente de más de 10 billones. El comité ha dicho que llevara al país más de 93 años pagar la deuda actual. Esto hace que los intereses de la deuda suban, que la mayor parte de nuestro presupuesto nacional acabe en el pago de intereses y que el gobierno tenga que pedir prestado dinero para pagar a los funcionarios y mantener los servicios, lo que hace que se endeude aún más.
Este gobierno está llevando a Uganda a la quiebra. De momento, el presidente ni puede ser juzgado debido a la constitución, pero hasta que el presidente no se vaya del poder, cualquier detención a sus ministros no servirá de nada.
Ssemujju Ibrahim Nganda
Fuente: AllAfrica
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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