Un miembro del gabinete de ministros de Uganda aseguró el día 13, que el presidente de Sudán, Omar Al Bashir se arriesga a ser detenido si viaja a Uganda, tan sólo un día después de que el gobierno invitase al líder de Sudán a asistir a una cumbre de alto nivel, a Kampala.
El cambio radical de postura con respecto al asunto Al Bashir, que es buscado por el Tribunal Penal Internacional, ICC, por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en la región de Darfur, se ha producido después de la visita a Kampala del fiscal jefe del ICC, Luis Moreno Ocampo.
En una rueda de prensa conjunta, celebrada en la capital ugandesa el día 13, el fiscal Ocampo y el ministro de Relaciones Internacionales, Okello Oryem, reconocieron que el gobierno ha recibido una advertencia de arresto para el presidente Al Bashir, el primer presidente en funciones acusado por el ICC.
“Una orden de arresto para Bashir ha sido depositada en la oficina del procurador general”, afirmó Oryem, “va dirigida al Inspector general de la policía para que arreste a Bashir. Es obligación legal para Uganda arrestarlo si visitase el país. Bashir debería saber esto antes de venir”.
Uganda ha sido el primer país que logró transferir un caso al ICC, con éxito, cuando el Tribunal Internacional emitió las órdenes de arresto para el líder del LRA, Joseph Kony, y sus otros comandantes.
El gobierno, sin embargo, se contradice con este asunto, ya que invocó a las órdenes de arresto contra el LRA para forzar a los rebeldes a tomar parte en las conversaciones de paz de Juba, del año pasado, que no llegaron a tener éxito, mientras que apoyaba la decisión de la Unión Africana de no respetar las órdenes contra el presidente Bashir.
El gobierno se quedó con una pierna a cada la do de la valla, ya que asegura que está comprometido con el ICC y planea reforzarlo y a la vez asegura que comparte el punto de vista de la UA.
El señor Ocampo aseguró que la UA no era parte del Tratado de Roma, y que Uganda, que sí lo es, no está obligada a mantener discusiones políticas que pretenden proteger a Bashir de ser juzgado en La Haya. Uganda, según el fiscal del ICC, está obligada a detener a Al Bashir y citó el caso de Suráfrica, donde la posibilidad de ser detenido le impidió asistir a la ceremonia de inauguración del presidente Zuma, el pasado mes de mayo.
“Suráfrica informó a Bashir de que podría ser invitado a la inauguración del presidente Zuma, pero que si entraba en el país, podría ser arrestado”, comentó el fiscal Moreno Ocampo. “Es una obligación legal, no una decisión política, es una decisión judicial y Uganda, Suráfrica y los 30 países africanos que son miembros del Tratado de Roma, tienen esta misma obligación, está claro”.
El día 10 de julio, The Monitor sacó la historia por primera vez, Bashir pretendía visitar Uganda, y el ministro de Exteriores mantenía que sería bien recibido.
El gobierno ha acusado con anterioridad a Al Bashir de apoyar a los rebeldes del LRA, en venganza por el apoyo de Kampala al Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán, pero no quisiera hacer resurgir las tensiones regionales al arrestar al líder sudanés.
Jartum no ha dado ninguna indicación sobre si Bashir pretende aceptar la invitación a la cumbre de Kampala, para el Smart Partnership Dialogue, a finales de este mes.
El líder sudanés ha visitado varios países, desde que se emitiese la orden de arresto, que no habían ratificado el tratado de Roma, para defenderse, sería Uganda el primer país que visitase, signatario del Tratado de Roma que establece el ICC.
Uganda representa actualmente a África, como miembro no permanente del consejo de Seguridad de la ONU, y se espera que albergue una cumbre de la Unión Africana en Kampala el próximo año.
(The Monitor, Uganda, 14-07-09)